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Black Hat se estaba paseando como de costumbre por la mansión solo para asegurarse que todo estuviera en orden y como quería, afortunadamente todo estaba a su gusto... Demasiado a su gusto, no había rastros de Demencia o de 5.0.5, no se escuchaban risitas ni porcelanas rompiéndose, todo estaba demasiado tranquilo.

Tanta tranquilidad era sospechosa.

Siguió caminado con paso veloz en busca de sus desaparecidos secuaces, hasta que finalmente escuchó voces y golpes que provenían de una habitación al fondo del pasillo. La última habitación disponible.

Se acercó a la entrada de esta y vasta fue su sorpresa al encontrarse a todos sus empleados arreglando la habitación.

-¿Me podrían explicar qué rayos están haciendo?- golpeó fuertemente el piso con su bastón, llamando la atención de todos los presentes.

-E-estamos arreglando la habitación de ____, jefecito- explicó Flug nervioso.

Al sentir la presencia de aquel ente sobrenatural la recién llegada se escondió detrás de su posible nueva amiga.

-Nos está quedando bastante bien, ¿No crees Black Hat?- sonrió coqueta la de cabellos extravagantes, provocando que el del sombrero hiciera una mueca de desagrado.

-Díganme, quien les dijo que la chamaquita esta podía quedarse en esta habitación- se cruzó de brazos mientras los miraba fastidiado. La "chamaquita" tragó saliva y los demás se voltearon a ver unos a otros.

-¡Fue Demencia! ¡Yo no tuve nada que ver!- Se defendió el científico señalando a la mencionada, Black Hat la miró de mala manera.

-¿Yo? ¡Si 5.0.5 nos trajo!- gritó la chica, el oso se asustó y optó por echarle la culpa a ____ señalándola  con su peluda pata.

-Y-yo a-acabo de llegar-tartamudeo la otra, recordando lo que Black Hat le había dicho sobre ser un estorbo.

Él ente la miró fríamente, solo porque realemente disfrutaba verla sufrir, luego volteó a ver a su mano derecha, a Dr. Flug -De echo tú eres el culpable de que esté aquí, que se quede en tu habitación- ordenó, les dio la espalda y se dispuso a irse.

Flug se puso notablemente nervioso -P-pero s-señor...

La cabeza del de piel obscura dio una vuelta de 180 grados -¿Te vas a atrever a contradecirme Flug?- amenazo al menor.

-No- solo bajó la cabeza.

-Salgan de aquí- su cabeza volvió a su posición normal y salió de la habitación.

-Bueno, lo intentamos- sonrió burlona Demencia.

-Al menos sigo viva..- suspiró aliviada la jovencita, el oso se acercó a ella para abrazarla, ella correspondió su abrazo -Puedo quedarme con 5.0.5, esta calientito- bromeó.

Demencia soltó risitas y le dió pequeños codazos a Flug, sonriendole de forma perversa -Ya sabes cúal es tu misión vaquero- le guiñó el ojo, Flug la miró extrañado pues no entendía lo que su compañera quería decir, ella rodó los ojos -¿Eres o te haces? ¿Vas a dejar que duerma contigo sin... ya sabes?- susurró para que la involucrada no escuchara.

-Estas loca Demencia- le regañó Flug y la empujó suavemente.

-Oye no lo sé, nunca lo había pensado, ahora dejamé pensarlo- respondió sarcasticamente y rió burlona -Vámonos oso, que estos dos se tienen que... acomodar- ahogó unas risitas y salió de la habitación junto con 5.0.5.

-Puedo quedarme aquí si realmente te incomoda mucho- ofreció la aprendiz.

-¿Segura? Bueno, te traere unos covertores y te ayudare con el colchón- dijo más tranquilo y corrió por las cosas.

¿Maestro? (Dr. Flug x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora