¿Maestro? (Dr. Flug x tú)

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-¡¿Que hicimos anoche ____?!- un grito fue lo que despertó a la joven que dormía pacíficamente al lado de su villano favorito.

-Uhgg.. nada..- respondío aún adormilada, era muy temprano para su gusto.

-¡No estoy listo para esto! ¿Que va a decir el jefecito cuando se enteré? ¡Además tengo una jaqueca horrible- se quejaba y retorcía en la cama mientras sostenía su cabeza.

-¿Para que rayos tomaste tanto entonces? ¡Debiste pensar en eso!- le regañó aún con los ojos cerrados -Dejamé dormir- cubrió su cabeza con una almohada y se acurrucó de nuevo.

-¡No puedo dormir pensado que tengo resaca y que voy a ser papá!- eran las 5:30 de la madrugada y el doctor gritaba a todo pulmón, lo más probable es que todo mundo ahí ya se haya enterado.

-¡No vas a ser nada más que bolsa de basura si sigues gritando! ¡No hicimos nada entiende!- lo sacudió para hacerlo entrar en razón -Ya duermete y deja dormir.

...

En resumen: el señor Satán invito a Black Hat y a su mano derecha a su guarida secreta para unos tragos y celebrar que destruyeron a un héroe usando el rayo de Flug, por eso quedó tan destrozado. En fin, tomaron y tomaron y tomaron como si no hubiera mañana, aunque claro, como ellos son entes sobrenaturales el alcohol no les afecta tanto... pero para un humano "cualquiera" como Flug no es la misma historia, de ahí su embriaguez y su terrible secuela.

Su asistente se levantó rápido a las 9, una hora que ella consideraba buena, para hacerle un remedio casero que siempre le hacia a su hermano cuando llegaba así en las madrugadas.

-Ten, bebélo todo, se supone que esto te quitará el dolor- le acercó el vasito en el que había preparado su remedio. Él le dió un sorbo y le regresó el vaso.

-Esto pica- se quejó -¿Que tíene?

-Jugo de limón, pepino y chile, ahora tomatélo todo- le volvió a acercar el vaso insistente, esta vez no le quedó de otra al cíentifico más que tomarseló todo. Aún que hiciera muecas por lo enchilado que estaba.

Una vez acabado y menos adolorido buscó su bolsa para ponersela y cubrir su rostro lleno de arrepentimiento y verguenza -Perdonamé por lo que sea que te haya hecho en la madrugada... simplemente no era yo. No debí dejarme llevar por Black Hat y el señor Satán... perdón.

La chica se ruborizó de tan solo recordar esas dulces palabras y ese beso apasionado que le había dedicado, se había sentido feliz cuando eso paso, sin embargo se decepcionó bastante al escuchar su confesión. No era él el que lo había dicho, había sido el alcohol.

-¿No recuerdas nada de lo que hiciste?- pregunto curiosa, quería saber si en verdad pensaba que era linda.

-No. Nada de nada, estaba muy mal- la miro de reojo mientras sobaba su frente -Me da verguenza preguntar, pero en serio lo siento.

Bajó la cabeza intentando ocultar su gesto de decepción -No, no te preocupes... no hiciste nada malo- fingió una sonrisa para librarse rápidamente de ese complicado tema -Solo no vuelvas a beber de esa manera- se levantó y caminó hacía la puerta -Quédate hoy aquí, yo haré tu trabajo de hoy- dicho esto salió del lugar cerrando la puerta tras de si, lista para hacer lo que sea que el jefe le pidiera, confiada en que Flug le había enseñado bien y todo lo que sabia.

-Dr. Flug haz una.... ¿Dondé esta el doctor?- entró aquel ente maligno que le provoca escalofríos a cualquiera, buscando a su preciado científico que extrañamente no estaba.

-E-esta enfermo, yo lo cubriré por hoy- forzó una sonrisa para ocultar sus nervios y el terror que sentía de pensar que pasaría si fallaba.

Black Hat se dió un zape en la frente irritado -Tiene resaca, ¿Verdad?- se quejó con su típico tono malhunorado.

-Si...- asintió avergonzada, aunque no se tratase de ella.

-Pendejo- lo insultó aunque él no estuviese presente -¡Debería de avergonzarle!

-Si, debería- giró los ojos, aún se sentía decepcionada por su reciente plática.

-Ya que ese inútil no esta, espero que tú hagas un buen trabajo con mi encargo- le mostró un papelito lleno de garabatos ilegibles en tinta negra y roja. Ella los miró confundida intentando encontrarles sentido, pero por supuesto que no lo tenían. Black hat se estaba irritando al ver que su supuesta trabajadora no respondía a sus ordénes y ella se estaba preocupando porque no tenía ni la más miníma idea de cuales eran sus órdenes. -Si sabes lo que quiero, ¿Verdad?- la miró amenazadoramente. Ella simplemente asintió y fingió una sonrísa pues le daba miedo preguntar.

-Ah si, si todo esta muy claro, señor.

-¡Entonces empieza de una maldita vez!- le gritó enfurecido. _____ saco un montón de materiales de algún cajón que ni sabía para que servían, pero debía de hacer como que hacía algo si no quería perder la cabeza.

El ente, al ver que la jovencita ya estaba haciendo algo, decidió retirarse a hacer su ardúa labor de vendedor maligno y fue cuando _____ pudo suspirar amagargamente "¿Porque rayos deje el internado?".

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Adivinen quien volvió :3

¿Hay alguien ahí aún? ;-;

Lamento la tardanza, pero la escuela me dio una mejor cogida que los lemons que hay por aquí v:

Pero bueno, ya estoy aqui otra vez. Espero que alguien me recuerde ;-;

Hasta la próxima :3