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____ estaba sentada en una silla del laboratorio, pensando, recordando aquellos días en los que todos los niños de la secundaría le temían por ser la más adinerada y cercana a los directivos, esa época en la que su adorado hermano cuidaba (mal) de ella, esas veces en las que se olvidaba de alimentarla y por eso tuvieron que contratar a una mucama.


Ah ¿No sabían?, _____ y Mordred eran prácricamente millonarios. Pero perdieron todo, como se esperaba de un adolescente y su pequeña hermana mimada.

Esa época era hermosa.

Flug notó que su compañera no estaba tan animada como antes, que sus ojos miraban a un punto fijo en la nada, casi sin moverse más que para parpadear.

Se acercó a ella, colocó su mano sobre su hombro -¿Te encuentras bien?- provocando que la otra se sobresaltara.

-Ah... sí, estoy bien... solo recordaba- le sonrió un poco.

-¿Que recordabas? ¿A tu hermano?- se hizo de una silla para sentarse cerca de ella.

-Si y no- dió un suspiro -Ahora que lo pienso, Mordred y yo no éramos tan cercanos, él siempre estaba fuera de casa, yendo a fiestas y tomando hasta morir... y como yo era una pequeña niña no podía acompañarlo- lo miró a los ojos -Es curioso, cuando me capturaron jamás me fue a visitar.

-¿Y tus padres?

-Somos húerfanos, Mordred logró escapar del orfanato en el que estabamos y no sé porque volvió por mí- se puso pensativa -¿Y que hay de ti? Casi no sé nada de tu familia.

-Sinceramente... yo tampoco- literalmente -Lo único que recuerdo es que iba piloteando un avión y... algo salió mal. Muchas personas cayeron y creo que fui el único sobreviviente. Cuando Black Hat me encontró no recordaba casi nada. Ni siquiera sé si Flug es mi verdadero nombre.

-¿Ah no? ¿Entonces Black Hat te bautizó?

-Algo así- alzó los hombros -Pero no importa, al menos estoy vivo.

Ella rió un poco y asintió -Al menos estamos vivos.

-Dr. Flug, ¿Ya esta listo el nuevo producto?- Black Hat entró sin avisar al laboratorio, con su misma cara de pocos amigos que siempre traía.

-Así es jefecito- se levantó orgulloso de sí mismo y caminó hacía él para mostrarselo.

Increíblemente, el jefe quedó satisfecho con el nuevo invento (cosa que no es común que pase), tanto así que se fue de inmediato a ponerlo en el catálogo, pero no sin antes darle otra instrucción -Por cierto, a uno de mis clientes se le estropeó el rayo reductor, réparalo ¿Quieres?- le dió un rayo que parecía que lo había pisado un elefante.

-¿Que rayos? Esto no se estropeó, ¡Lo rompieron! No puedo repararlo- se negó rotundamente, algo que al gran lider no le gusta en absoluto.

-Escúchame animal, no podemos perder a nuestro cliente, haz otro si es necesario- le jaló del cuello de la camisa para escupirle en la bolsa.

-C-como diga jefecito- su valentía duró poco y tuvo que tomar las piezas (o lo que quedaba) de su rayo. Las puso sobre su mesa de trabajo y espero a que el ente saliera para poder quejarse a gusto -¡Como carajos mi rayo terminó así!- arrugó la parte superior de su bolsa como si de su cabello se tratara.

¿Maestro? (Dr. Flug x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora