{7} -¿Perdido?-

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Ethan se despertó muy dolorido. Todavía le dolía muchísimo la cabeza por el golpe que le dio tyler, y estaba algo mareado. Sin embargo, su autoestima no había bajado, ni mucho menos. Estaba deseando volverse a encontrar con tyler. Para poder darle su merecido, y, de nuevo, le enseñaría quién ganaba de los dos.

Puso una mano en el suelo para intentar levantarse. Al sentir ese suelo frío, totalmente congelado, supo que se encontraba muy lejos del instituto, y de su casa... ¡Hasta de la ciudad! ¿Donde estaba?

Se levantó finalmente, echó un vistazo al horizonte mientras retomaba la vista. Al volver a ver con claridad, Se percato una serie de casas de piedra amontonadas una al lado de otra con chimeneas que expulsaban un humo negro, carbonizado. Era un pueblo. Un pueblo enorme y, sin embargo, deshabitado. Que no se escucha ni el mínimo ruido y que no existía ni un alma alguna de existencia, ese grupo de casas transmitía un aire aterrador. ¿Dónde se encontraba? ¿Se trataría de una pesadilla? O peor, ¿había muerto y estaba en el infierno? Fue lo más horrible que se le ocurrió pensar. En ese lugar hacia muchísimo calor. Decidió que lo mejor sería esperar a que apareciera alguien para pedir ayuda. ¿Pero y si jamás apareciera nadie? ¿Y si estuviera en un nuevo planeta y no pudiera volver a relacionarse con personas como él? Acabaría volviéndose loco, y moriría, seguramente.

Decidió recorrer una de las calles del pueblo oscuro. 

- ¿Hay alguien ahí? ¿Eeeeeh? ¿HAY ALGUIEN AHÍ? ¿Alguien sabe dónde estoy? 

 Pero no obtuvo respuesta alguna, lo único que ocurrió fue que tropezó con algo metálico y resonó como lo que más en ese silencioso pueblo.

Al bajar la vista al suelo, comprobó que se trataba de un extraño reloj. Lo cogió. Parecía muy antiguo. Alguna vez había visto de ese tipo en algún museo. Pero jamás había logrado tener uno en sus manos. El reloj marcaba como las doce del mediodía. Estaba parado. La segunda aguja de reloj no se movía. ¿Qué hora sería?

Estaba completamente aislado de la Tierra, o, eso creía, hasta escuchar una voz detrás suyo, que le pareció el eco de la suya.

- ¿Quién anda ahí?- esa voz hizo que su piel se erizara. 


© The Elementals: The birth of fire (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora