CAPITULO X

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Al día siguiente, LuHan se dio cuenta que el día estaba nublado, pero ya no se sentía solo.

Y parecía que el dolor que lo había estado agobiando, se había disipado gracias a la cercanía de SeHun.

Lu se preguntó qué pasaría si pudiera despertar así todas las mañanas.

Abrazado de aquel hombre que le robaba el alma.

Y quiso decirle lo feliz que lo hacía que estuviese ahí con él.

Pero no quiso despertarlo.

Porque se veía lindo con los ojitos cerrados, en un estado de completa paz.

Y escuchar su respiración, le hizo acelerar el corazón.

Y sintió su cuerpo temblar ante la tierna e inesperada risita de su amante.

-Buenos días- Susurró SeHun, con una sonrisa en sus labios.

-Buenos día, amor- respondió el pequeño.

-De verdad estás aquí

-No voy a irme esta vez, Hunnie.

-No, porque yo no permitiré que lo hagas.

-Vamos, vamos- Dijo el alto despabilándose al cabo de un momento. -Hay que asearnos para encaminarnos a la ciudad.

-Pero Hunnie, el bebé y yo tenemos mucha flojerita- Hizo un puchero demasiado lindo.

-Ni Hunnie, ni leches. Necesitan ser revisados, necesito saber que mis dos amores están en perfectas condiciones.

Y después de una sesión de apasionados besos.

Ambos tomaron un baño.

SeHun insistió en colocarle unas sandalias de hule para que no se resbalara.

Y lo ayudó a ducharse.

El pequeño ciervo estaba casi en los seis meses de embarazo y pese a que era un poco más de la mitad del tiempo de gestación, su pancita estaba enorme a comparación de otros embarazos que había estado observando en las revistas de paternidad.

Lu se dio cuenta que SeHun se preocupaba en demasía por su bebito y por él.

Había estado toda aquella mañana dándole indicaciones:

"Amor, asegúrate de abrigarte bien. El clima es frío y no quiero que enfermes"

"Cariño, he preparado tostadas y fruta, nada pesado para tu organismo, pero es necesario que te alimentes un poco"

"LuHan, no nos iremos de aquí hasta que no te termines tu plato con avena. Es súper poquito, corazón. Anda, come"

"Bebé, te dije que yo te ayudaría a llevarte al baño. ¿Qué pasa si resbalas o te tropiezas con algo?"

-Lu, no puedes salir con el cabello mojado, ven, te lo secaré un poco

-Pensaba usar uno de mis gorritos.

-Pero si te lo pones de esa manera, sin secarte el cabello, te saldrá caspa.

-Sehun, basta, estoy embarazado, no enfermo

-Yo sé que estás embarazado, Lu, sólo estoy tratando de cuidarte- Reprendió con el ceño fruncido.

- No me pondré el gorrito de lobo.

-Sí te lo pondrás, es el que más algodón tiene, te va a cubrir más del frío.

-Me hará ver enorme. Ya me hiciste ponerme 4 chamarras, si de por sí estoy gordo, ahora con todo esto, luciré como un obeso mórbido y seré de todo, menos atractivo.

POR FAVOR NO TE VAYAS [HUNHAN MPREG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora