WhatsApp (Camren)

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Capítulo narrado

Hay muchas cosas que con el tiempo comienzan a esfumarse, y Lauren Jauregui estaba dándose cuenta de ello.

Ella no supo cuándo, ni dónde, y mucho menos por qué, sin embargo al final del día siempre terminaba sintiéndose incompleta. Ella sentía que le faltaba algo. Algo que antes tenía. Pero, ¿Qué podría ser? Ella no lo sabía... Aún.

Se levantó como de costumbre, hizo sus necesidades y bajó a la primera planta. Se encontró con su padre apunto de marcharse al trabajo y a su madre tomando desayuno. Chris y Taylor ordenaban sus cosas cada uno en su mundo y Lauren simplemente los saludó a todos en un tono bajo.

—¿Quieres que vaya a dejarte también? Puedo esperar unos minutos a que termines de comer, Lauren... —exclamó Mike mirándola desde la puerta junto a sus dos hijos menores.

—Tranquilo, puedo irme sola —dijo Lauren negando.

—¿Irás a buscar a Camila? —habló Clara esta vez.

Lauren se encogió de hombros. Llevaba días de esa manera y para sus padres no pasó desapercibido. Ambos se miraron por unos segundos y Clara le hizo una seña a Mike haciéndole saber que ella se haría cargo. Él asintió y luego de dejar un beso en la mejilla de ambas, se fue con Taylor y Chris.

—¿Todo bien? —empezó Clara cautelosamente.

—¿Por qué lo preguntas? —Lauren frunció el ceño mirándola mientras comía.

—Solo quiero saber como te encuentras, cariño. ¿No puedo?

Lauren volvió a encogerse de hombros. Ella realmente no tenía ganas de nada.

—Puedes decirme lo que sea, Lauren. Lo sabes —sonrió con dulzura, y la ojiverde suspiró pesadamente.

—No pasa nada.

—¿Es algo con Camila?

—No, mamá.

—¿Segura?

—Sí —rodó los ojos.

—Bien, no voy a forzarte a decirme nada —expresó con calma—. Pero cualquier cosa estaré aquí para escuchar y darte algún que otro consejo. ¿Te parece?

Lauren asintió con una sonrisa a medias y poco después terminó de comer. Tomó sus cosas y sin más se dirigió a su automóvil.

Después de entrar y acomodarse bien, miró su celular e hizo una mueca.

Camila: Amor, no vengas por mí hoy. Sofi se enfermó y me quedaré con ella unos minutos más mientras mamá compra algunos remedios. Nos vemos luego. Te amo.

"¿Sofi enferma? Qué raro, hace unos días se veía muy bien."

Lauren negó con la cabeza insatisfecha con su texto y dejó sin responder el mensaje para luego poner en marcha el auto.

Las dudas se hacían presentes en cada rincón de su ser y no era capaz de detenerlas. Simplemente no tenía la fuerza ni la mentalidad suficiente para sobrellevarlas.

Apretó la mandíbula con enojo y apretó el acelerador.

¿Cuánto tiempo más se sentiría de esa forma? ¿Cuántos días más tendría ese sentimiento invadiendo cada parte de ella? ¿Por qué siquiera sentía todo eso? Su cabeza ya no tenía paz y cada vez se veía más alejada de sentirla. Siempre torturándose imaginando cosas que tal vez, solo tal vez, no existían.

Lauren se estacionó frente al establecimiento y bajó con una seguridad que la caracterizaba, pero que por dentro no sentía.

Bastaron algunos minutos para encontrar a sus tres amigas más cercanas y conversar con ellas olvidándose de todo por un momento.