Capitulo 5

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*Pov Dyl* Me sigo acordando de ustedes chicxs, si ustedes, lxs que leen mi novela sin Internet y no pueden ver los cartelitos

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*Pov Dyl* Me sigo acordando de ustedes chicxs, si ustedes, lxs que leen mi novela sin Internet y no pueden ver los cartelitos. Lxs amo❤❤

―¡Dyl!. ¿A dónde vamos?― preguntó por décima vez Jesse. 

Desde que subió a mi auto no deja de hacer esa pregunta. 

Verán les hago resumen: Como por la culpa de Jesse nos echaron del hotel, ahora iremos a quedarnos a dormir en nuestra fraternidad, aprovecharemos que la sala ya esta pronta y nos quedaremos ahí. No es peligroso ya que están por terminar de construir la casa, luego construirán el establo y el jardín trasero. No se como los chicos que vivían aquí descuidaron de esa forma la casa, porque vamos a decir la verdad; ¡Esta casa es más grande que la que teníamos antes! ¡Y eso que nuestra fraternidad era la más grande!. 

Pero a los chicos no les dije donde iríamos ¿Por qué? Porque... la verdad no se porque no les dije, me gusta el misterio y suspenso. 

En mi auto íbamos Jesse, Alex, Tyler, Kylie y yo. Los otros se dividieron en sus autos. 

―O lo callan, o lo calló yo.― les dije a todos. 

―Escuchen, ¿Que es lo que hacen... hhhhmmm hmmm?― hablaba Jesse desde el asiento de atrás del auto. Mire por el espejo retrovisor justo cuando Tyler y Alex le cerraban la boca a Jesse con un panuelo. 

Suspire―Mucho mejor. 

[...]

Tras llegar a la fraternidad nos acomodamos todos en la sala, que a decir verdad los sillones que compramos son más cómodos que mi cama. 

―Y aquí tienes un jugo sorpresa de Banana― le tendí a Emma el vaso y ella lo agarro. 

Lo probo y luego me miro― Pero... esto no tiene nada de Banana. 

―Esa es la sorpresa― me encogí de hombros con una sonrisa. 

―Ah.― asintió y continuo tomando el jugo que le preparé.―Esta delicioso. 

―¡Dyl!― me sobresalte al sentir un grito que decía mi nombre. 

Oh, oh, Jesse me descubrió, tengo que correr. 

<<¡Corre, corre, corre corazón!>> Cantó mi conciencia. 

Corrí hacía la calle y no pare, corrí y corrí hasta que alguien me choco mandándome a volar.

<<Exagerada>>

Bueno, bueno, quizás solo me pecho y tiro, no volé. Pero ¡Me pechó!

―Oye, ¿Que te pasa?― le dije a la persona que estaba levantando su bici con la cual me pecho. Esperen, me parece a mi, o esto me paso el año pasado cuando llegue a la universidad de Virginia, si, definitivamente me paso, así fue como conocí a Alex. 

¡Esto es Kappa Sigma Bitches! #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora