photographer; jjk [book #1]

dos

— KIM SUNI —

Ah, el dulce cantar de las aves en un domingo. Un día en el que sin duda disfrutaba despertar temprano de verdad, ¡Levantarse temprano para lavar ropa, hurra! Froté mis ojos sin muchos ánimos y me acomodé mejor en mi cama, pero sentí que algo me jalaba hacia el centro de la cama cada que intentaba acercarme a la orilla, me giré lentamente y abrí los ojos cuando pude ver a JungKook abrazando mi cintura como si su vida dependiera de ello.

— ¡Ahh! —grité mientras golpeaba a JungKook con mi almohada, rápidamente se levantó y aún con los ojos cerrados corrió hacia algún lado de la habitación, pegándose con una de las patas de la cama, para después correr al baño y encerrarse. Al mismo tiempo se escuchó un ruido fuerte en la habitación de a lado, segundos después TaeHyung abrió la puerta de mi habitación con pijama y un sartén en manos, el pelo desarreglado y una expresión de miedo. 

— ¿!Estás bien?! ¿¡Quién entró a casa?!

— S-si, nadie entró TaeHyung, sólo... —piensa rápido, no puedes decirle que encontraste a JungKook durmiendo en tu misma cama abrazado a ti y semi desnudo— Vi una araña en mi almohada, lo siento. —reí avergonzada, tomó aire y me miró molesto.

— ¡Yah Kim Suni! ¡Creí que alguien había entrado a casa! Maldita sea, me caí de la cama en vano.

— Perdón taetae, no era mi intención despertarte así.

— Ya no importa. Debes alistarte, hoy irás a la escuela con JungKook. —salió de la habitación molesto mientras sobaba su cabeza, inmediatamente bajó los escalones cerré mi puerta con seguro para cambiarme. Justo cuando estaba deshaciéndome de mi pijama recordé que había un Jeon JungKook encerrado en mi baño, así que me volví a vestir rápidamente y toqué la puerta del baño.

— Ya puedes salir. —se asomó para inspeccionar que nadie más estuviera en la habitación y finalmente salió cubriendo su pecho con su brazo.

— Creí que TaeHyung revisaría toda la habitación —rió nervioso mientras caminaba hacia mi cama, le di un manotazo en la espalda y el se quejó.

— ¿Qué se supone que estabas haciendo en mi cama JungKook? ¡Semidesnudo! —susurré molesta mientras intentaba no bajar mi mirada hacia su abdomen.

— Dormir, y no me gusta hacerlo con ropa, así que me la quité, nada del otro mundo —sacó la lengua y se giró para recoger su ropa—. Cuando a llegué a casa te encontré durmiendo en el sofá, te veías muy incómoda así que te traje a tu habitación para que pudieras dormir cómodamente. Pero cuando iba a separarme de ti, te aferraste y murmuraste cosas muy extrañas, dijiste que era tu culpa pero por favor no lo dejaran solo, o algo así —rascó su nuca confundido, sentí como mi cuerpo se congelaba—. ¿Qué quisiste decir con eso? Pensé que estabas teniendo una pesadilla en un principio pero parece que era algo m—

— Vete —frunció el ceño—, no te quiero ver en un rato. —lo saqué de mi habitación a rastras y azoté la puerta detrás suyo. Me senté un largo rato en el suelo mientras intentaba controlar mi ritmo cardíaco intentando desviar mi atención a cosas menos importantes. Me asee y arreglé una vez pude calmarme y bajé a la cocina para desayunar algo antes de ir a la escuela, probablemente el desayuno estaría quemado gracias a las grandiosas habilidades de TaeHyung para la cocina así que lo más probable es que desayunaría cereal con una fruta cualquiera, tal y  como lo hacía en Japón.

— Buenos días —saludé mientras caminaba hacia el refrigerador en busca de un poco de agua.

— Sólo días porque por tu culpa me he pegado tan fuerte la cabeza que ni siquiera recuerdo todo lo que estudié ayer por la noche. —dijo un molesto TaeHyung, reí por lo bajo y saqué el empaque de leche.

— Hola Suni —me saludó JungKook  y comenzó a bailar, se le notaba muy feliz.

— Espero y estés lista para ir a mi escuela, te daré un pequeño recorrido si es que nos alcanza el tiempo. 

—Solo un recorrido pequeño JungKook, no te excedas. —el mencionado rodó los ojos y negó mientras comía de su tazón de cereal. A penas TaeHyung se volteo a otra parte, JungKook aprovechó la oportunidad para tomar la caja de galletas que estaba a lado de TaeHyung y salió corriendo— ¡Mis galletas no Jeon JungKook! —y comenzó la persecución por toda la casa, mientras yo comía mi cereal e intentaba no ahogarme al verlos jugar. Parecían unos niños de cinco años. 

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Apenas llegamos a la escuela, TaeHyung y JungKook corrieron hacia sus aulas dejándome de lado completamente, así que me tocó investigar en donde se encontraba la dirección. Cuando llegué, esperé que la profesora de clase me atendiera y entregara mis horarios. Una vez me dio algunas últimas indicaciones, me guio hasta el aula y presentó a mis compañeros de aula, pero me sentí incómoda al ver como murmuraban sobre mí así que fue inevitable responder de manera grosera.

— ¿Tengo algo en mi cara o por qué murmuran tanto? —y todos callaron. Una vez me presenté yo misma, la profesora me pidió sentarme en uno de los lugares vacíos y así lo hice, quedando justo frente a Jeon JungKook pues era el único lugar que estaba más cerca de la pizarra. Pero apenas JungKook me saludó, algunas chicas del aula me miraron con tanto desprecio que no pasó desapercibido para ninguno de los dos, lo único que me faltaba era ser odiada por medio instituto gracias a la relación amistosa que tengo con el chico aparentemente popular. Cuando la profesora empezó su clase, sentí una respiración en mi nuca y segundos después que murmuraron:

— Espero y nos llevemos muy bien, Kim Suni.