photographer; jjk [book #1]

siete

— ¡TaeHyung, mi querido hermano!

— Esto es mala señal —bufó mientras bebía chocolate con leche al parecer, estaba segura al menos que no era café.

—tomé su hombro y lo apreté ligeramente— ¿Porqué ayer te has quedado a dormir con tu jefa? ¿Porqué no me has avisado antes? ¿Sabes que tan preocupada estaba por ti? 

—suspiró— Pareces mi novia.

— No tienes una Kim TaeHyung.

— Ni me lo recuerdes. —se quejó antes de dar otro sorbo a su bebida.

— ¿Entonces?

— Su nombre es Park SooYoung, como dije es mi jefa y no quería quedar mal haciéndole la grosería de dejarla beber sola, así que fui hasta donde ella estaba y bebí un poco con ella, después la acompañé hasta su apartamento y me quedé con ella para cuidarla. —tomé aire y me senté delante suyo, robándole un poco de su bebida.

— Esa ni siquiera es tu responsabilidad. Fue culpa de ella por excederse, y si, no creo que estuvo mal llevarla a casa, te comportaste como se debe pero no debiste quedarte a cuidarla. ¿Qué tal si su marido llegaba, te encontraba ahí y pensaría al—

— Es soltera.

— Bueno, pero debe tener herma—

— Vive sola. —suspiré y asentí, tal vez había exagerado un poco sobre el tema.

— De acuerdo, entiendo. No había otra opción, pero por favor, si sucede de nuevo házmelo saber —pedí antes de tomar mi bolso—, volveré hasta mañana antes de clases, te marcaré cualquier cosa.

— ¿A dónde vas? —preguntó mientras se ponía de pie.

— Quiero salir a caminar sola y despejar mi mente, además unas amigas me invitaron a dormir a su casa, no te preocupes —besé su mejilla y me despedí—, te veo mañana pequeño hermano.

—JEON JUNGKOOK—

Revisé la hora en mi teléfono, eran apenas las ocho de la mañana y no tenía intenciones de levantarme de mi cama, pero recordé que Suni quería hacer el desayuno así que tuve que vestirme para bajar a la cocina, donde sólo se encontraba TaeHyung.

— ¿Dónde está Suni? Dijo que prepararíamos el desayuno —se puso de pie y se estiró para después buscar algo en el refrigerador.

— Ah salió hace unos diez minutos, dijo que volvería hasta mañana. —respondió con tal calma que no pude evitar sentir enojo al verlo de esa manera.

— ¿Eso es todo? ¿No te preocupa que le pase algo? —azotó la puerta del refrigerador y se dio media vuelta para verme.

— Claro que me preocupa, es mi pequeña hermana y me mataría si algo llegara a pasarle, pero sé que ella estará bien porque sabe cuidarse. Tranquilízate un poco y deja de contribuir a que cree escenarios ficticios en mi cabeza —pidió mientras partía unos huevos en la sartén que recién estaba calentando, me senté en una silla que había cerca del pequeño comedor y despeiné mi cabello. Tenía un ligero presentimiento de que algo no estaba bien.

—KIM SUNI—

Durante mi camino, iba pateando una pequeña piedra en la acera mientras me debatía entre tantas cosas, eso hasta que alguien se interpuso en mi camino haciéndome tropezar.

— ¿Podrías fijarte por donde vas? —hice una reverencia y alcé la mirada, debía ser una broma de muy mal gusto.

— ¿Suni?