Despertar [Slaxl/Adaptación]

Capítulo 13

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                     So close no matter how far

            Couldn't be much more from the heart

      Forever trusting who we are

And nothing else matters

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Depresión.

Bueno, quizás era eso, o simplemente quiso aislarse de toda alma humana en la faz de la tierra. Los días pasaban lentos, mientras que sólo su cuerpo era llenado de bebidas alcohólicas cada día, sin ninguna pizca de alimento que le callara a su estómago de los enormes rugidos que lanzaba. No le importaba que el estómago le doliera, o en sí todo su cuerpo por los variados rasguños que tenía por todo el recorrido de su pecho y brazos.

Todo se había ido a la mierda.

Dolía.

Todo dolía. Inclusive el silencio, ya que Duff se había llevado a Noviembre en la última vez que vino. Se llevó a su único compañero fiel ese mismo día en el cual su corazón se hizo trizas.

No lograba dormir. Porque al cerrar los ojos veía a aquel ser que lo había terminado por volver loco de remate. Tenía pesadillas si llegaba a tomar una pequeña siesta, así que su única manera de no pensar tanto era estar despierto; pero con agonía. Estaba seriamente pensando en cometer una estupidez. Él ya no lo amaba, él ya tenía a alguien más a su lado. Él podía despertar en el pecho de otra persona.

Pero Saul no podía avanzar.

Era monótona su situación, pues era la misma de hace días. Sentía que había subido de peso, siendo que no comía nada, pero de seguro el alcohol. Pero no llegaba al punto de emborracharse, pues dejaba el trago a un lado si llegaba a sentirse mareado, porque no quería dormirse.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que ni se dio cuenta que su móvil estaba vibrando sobre la mesita de centro. Respiró de manera profunda y agarró aquel aparato con toda la flojera del mundo, colocándoselo en la oreja mientras que se acomodaba en el sofá.

- ¿Hola?

- Slash, ¿qué pasó ahora?

- ¿Por qué?

- ¿Te arreglaste con Axl?

A veces mejor guardaba silencio, pero se le oprimía el pecho.

- . . . Tomaré eso como un no. - Concluyó Duff desde la línea, mientras que se escuchaban los ladridos de Noviembre de fondo, así que Slash sonrió de lado.

- Al parecer se divierte contigo.

- En verdad sí. Me hace buena compañía este chico, además que me agita la cola en todo. Pero yéndome de ese tema, iré al principal. El sostenedor vino hoy a preguntar por ti, le dije que no has tenido buenos días últimamente, pero no por eso puedes dejar muchos proyectos a medias. Tendría que yo correrte, ya que él es el segundo jefe. Te aconsejo que vayas a un psiquiatra a pedir una licencia por estrés laboral, eso cualquiera se lo traga.

- ¿Y dónde hago eso?

- Conozco a un buen psiquiatra, amigo mío. Lo llamaré y le pediré que te guarde una sesión para esta tarde. Espero vayas.

- ¿Queda muy lejos?

- ¿Su centro de salud? ¡No! Sólo en el centro, es el que está a dos calles de la estación de policía. Ah, y no te vistas de negro hombre, ¡aprovecha tu juventud y tira buenas prendas! Que lo vas a asustar además de esa amargura que tienes. Ah, y se llama Jack Jefferson, dile que vas de parte de el rubio oxigenado.