Nightmares

Condena

Buenas buenas!

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, pertenecen a Marvel/ Mr. Lee / y demás creadores de estos increíbles súper seres. Esta es solo una idea mía convertida en letras.

Gracias por leer y espero lo disfruten!

Capítulo 24

Steve se interpuso entre Nightmare y los chicos.

El frío era intenso y calaba en sus huesos de forma penetrante y aguda, sin embargo, el olor a muerte permanecía en el ambiente, manteniéndolos en constante alerta.

Peter avanzó un paso, para situarse al lado del Capitán. En un abrir y cerrar de ojos, se encontraron rodeados de por lo menos, una decena de demonios. Estaban formando una herradura alrededor de ellos, con aquella sonrisa cadavérica que desencajaba sus mandíbulas.

Algo había cambiado en ellos, pues sus cabezas eran ahora totalmente calvas, y las siluetas de las que alguna vez fueron mujeres ya no se diferenciaban de la de los varones, debido a la flacidez y delgadez extrema. Se asemejaban a esqueletos andantes recubiertos, eso sí, de un descolgado y mortecino pellejo. Sus consumidos músculos poseían una fuerza demencial surgida del mismísimo infierno, y contrastaba con la magnitud de sus manos y pies que provocaban fastidiosos sonidos, similares a chasquidos.

Por más que miraban a su alrededor, no podían ver más que a esos seres, expectantes, agonizantes dentro de su fatídica nueva vida, con el único sentimiento humano que les quedaba: la ira.

Peter respiró sonoramente, como si una parte de él esperara que lo atacaran para entrar en acción y acabar con aquella pesadilla. Steve, consciente de ello, sujetó su escudo y lo sostuvo con fuerza, en posición de defensa. Los demonios, que permanecían inmóviles, al ver la posición del capitán, lanzaron un agudo aullido. Ellos no tuvieron más remedio que cubrirse los oídos, fue entonces que uno de ellos aprovechó la ocasión para atacar a Steve.

Lo que resultó en un intento fallido, pues éste dispuso el escudo en dirección al nauseabundo ser, hincándose el borde filoso en plena garganta. No obstante, el demonio seguía avanzando, sin importarle que cada paso que daba hacia Steve fuera un trozo más de acero que le  rajaba el cuello. El capitán no dudó en apartarlo de una patada en el pecho, para después rebanarlo por completo.

- Tranquilas mis adoradas mascotas.- rió Nightmare abriéndose paso entre ellos para quedar parado frente ellos - tendrán su ración luego de que recupere a mi presa.

La ira corrió dentro de Steve como lava fundida, el maldito aún tenía intenciones de llevarse a Tony. Jamás dejaría que eso suceda, sacaría a Tony de allí costara lo que costara, el seria libre y para eso debía eliminar al demonio que lo acechaba.

- Deberás pasar sobre mí para llevártelo maldito - gruño Steve con rabia.

- Y lo haré capitán, no lo dudes- dijo ensanchando esa diabólica sonrisa y mostrando sus amarillos dientes. De un movimiento casi imperceptible un potente chorro de la sustancia negra parecida a la brea arremetió contra el escudo del capitán, el cual contuvo el ataque haciendo que el demonio arrugara el entrecejo.

- Metal sagrado, vaya vaya, cuando esto acabe, deberé castigar mejor a mi querido Anthony - expreso con una risa socarrona. Steve apretó la mandíbula, no debía dejar que lo incitara a atacar sin pensar. Era exactamente lo que el demonio estaba tramando. Algo a su costado se movió y Steve volteo justo cuando un escudo escarlata se levantaba para protegerlo.

Agradeció a la adolescente con una simple mirada, pero gruño al percatarse que el demonio los había acorralado contra los deteriorados muros.

Steve observó la niebla negra extenderse bajo sus pies e hizo un gesto con la cabeza y rápidamente formaron un círculo de espaldas al centro, firmemente preparados para cualquier ataque y con sus cinco sentidos alerta, dejando a Tony y Abby en medio de ellos. De momento, Steve agradecía tener a sus chicos allí para apoyarlo, no dejaría su espalda a nadie más confiable que ellos.