Luego de haber hablado con Glenn, nos separamos para hacer nuestras cosas; tanto el coreano como Maggie y Jesus se aparecían mucho en la comunidad. Jesus a veces se quedaba un tiempo para hacernos compañía, era un placer tener a la gente de Hilltop con nosotros.
La charla con Glenn me hizo recordar algunas cosas de Alex pero una vez más no quería que aquello llegara a mi mente, en cambio de eso me puse a pensar en Daryl, sus palabras y algunas acciones que tenía para conmigo. Una parte muy enamorada de mi creía y pensaba que él podría estar enamorado de mi, algunas acciones lo hacían ver así pero mi parte racional sabía que aquello no podía ser verdad; un hombre como Daryl jamás iba a poder amar a una mujer rota como yo... él merecía a una mejor persona que pueda darle todo lo que a lo mejor a mi lado no conseguiría. Quizás alguien como Rosita o la misma Nicky pueden ser el tipo de mujer que Dixon necesita en su vida, yo solo soy su amiga y debo aceptarlo tal cual es.
¿Qué podría ver de bueno en mi aquel hombre? Me he convertido en un monstruo que por mucho tiempo no quise ser, llegué a ese punto luego de haberle puesto fin a la vida de la pequeña Lizzie... aquel fue mi limite en un mundo arruinado por los caminantes y los psicópatas que trataban de hacerse con el poder de la poca humanidad que quedaba; querían ser los reyes de un mundo fracturado por aquellos muertos vivientes, querían ser los únicos sobrevivientes en un mundo plagado de walkers que aún así al morir naturalmente, te convertías en uno de ellos. Entonces ¿qué podría ofrecerle a Daryl que otra mujer no pueda darle? Solo soy una mujer rota que intenta de una forma u otra tratar de curarse, ponerse de pie y continuar con esta vida que ter sigue dando duros golpes que no esperas.
Era un hecho que yo no podía competir con Rosita o Nicky, ellas tenían algo que yo había perdido hacia mucho tiempo; tenían belleza, juventud y humanidad. Todas esas cosas que fui perdiendo a lo largo de los años y que nunca pude recuperar gracias al estúpido de Ed, pero ahora ya no importante tanto ese hecho sino que me preocupaba el saber que a lo mejor el cazador no tuviera sentimientos por mi... eso era algo que me hería más que cualquier otra cosa pero lo debía enfrentar, sea hoy, mañana o en dos meses... pero lo debía hacer.
Mi vida con Ed fue un desastre, él no me amaba. Fui una apuesta que hizo con sus estúpidos amigos, solía llegar a casa muy ebrio... apestando a alcohol; muchas de esas veces me obligaba a tener sexo con él aunque yo no quisiera, también muchas veces me golpeó porque decía que era una prostituta que se le insinuaba al cartero. Con los años me fui acostumbrando a sus maltratos, sus golpes, sus insultos y hasta sus estúpidas borracheras donde yo terminaba siendo abusada por él. Cuando Sophia nació creí que cambiaría en algo, los primeros dos años o tres años parecía ser un hombre nuevo; era encantador conmigo y la niña, llegué a creer que el nacimiento de su hija lo había hecho cambiar en todo sentido pero una vez más me había equivocado.... Ed no había cambiado en nada ya que luego de cumplir los cuatro años la pequeña Sophia, aquel estúpido hombre comenzó una nueva ronda de humillaciones hacia mi.
En parte tenía miedo de que el patrón se repita con Daryl, pero estaba seguro que él nunca le levantaría la mano a una mujer. Eso me hacía sentir más tranquila a su lado, era algo que me había de él... solo quería un trozo de su corazón.
Es duro cuando te enamoras de tu amigo, no sabes si te corresponde pero lo peor es no saber si le dices o no lo que sientes porque no quieres perderlo, ni quieres arruinar esa amistad aunque el peor miedo es que deje de hablarte por el simple hecho de que lo amas. Creo que ese era el motivo original de porque no le decía a Dixon que lo amaba, no solo no estaba preparada... me asustaba el que no me vuelva a hablar o que corte nuestra amistad. Sí, era una cobarde pero no quería agregar a mi vida una decepción amorosa cuando había motivos más graves por los cuales preocuparse; sentía que preocuparme por un rechazo en vez de preocuparme por la situación constante de amenaza, era hipócrita de mi parte.
Estaba mejor con solo observarlo, admirarlo de lejos, suspirar por él cuando no me veía y amarlo en silencio como lo hacia desde hacia tiempo, aunque por ahora fuera solo platónico e imaginario me hacía inmensamente feliz y eso era algo que con Ed nunca pude lograr, no era feliz con mi esposo. No conocí la felicidad sino hasta que conocí a ese hombre sureño de nombre Daryl Dixon, aunque nuestra relación no vaya más allá de una amistad sólida que construimos.
Continuaba sentada en las escaleras del porche de la casa que habitaba, metida entre mis pensamientos cuando un hombre a mi lado habló
—Hola otra vez— se oía muy animado después de haberle rechazado la invitación a cenar que me había hecho en la mañana
—Hola Tobin— dije luego de dejar mis pensamientos de lado para hablar con él
—¿Estas bien? Te veo muy pensativa ¿ha sucedido algo?— preguntó aún con esa amabilidad con la cual había llegado a mi casa hace pocos momentos, lo observé casi sin comprender porque preguntaba aquello pero sonreí evitando que siga preguntando algo que no le interesaba, porque estoy segura que quiere saber si algo sucede entre Dixon y yo
—Oye Carol ¿estas bien de verdad?— volvió a preguntar, pero esta vez acercándose un poco más a mi lo cual cuando reaccioné me alejé un poco más y respondí a su pregunta un poco nerviosa
—Oh si, estoy bien —reí un poco y continué hablando— solo estoy pensando un poco en Alex y en cuan bien se llevaba conmigo y Daryl. También pensaba en como le arrebataron la vida— mentí deliberadamente, ya que no iba a contarle que estaba pensando en Dixon y en el amor que le tengo. Él no es mi amigo, no tengo confianza como para hablar de eso con Tobin
—Si, fue una tragedia que haya muerto tan joven. Era muy activa en la comunidad, ayudaba a quienes lo necesitaba. Pero cuando murió su hermano se encerró en si misma y no quiso que nadie la ayudara; solo hablaba con ustedes —respondió aquel hombre sentado a mi lado— me pareció egoísta de su parte no dejar que nadie la ayude, sufrir sola una muerte es devastador— concluyó luego encogiéndose de hombros, volví a observarlo pero esta vez un poco molesta
—Es obvio que ella no iba a ir a hablarte a ti o a cualquiera, no tenía la confianza que tenía con nosotros. Eramos su familia y la cuidábamos... por eso se refugió en nosotros— hablé directamente y al parecer soné muy dura pero no me importaba ya que lo menos me parecía Alex era egoísta
—No te molestes Carol, solo comento lo que ella me pareció cuando murió Mark; se que ustedes son su familia pero mucha gente que esta en Alexandría la consideró familia. Es como que ella nunca terminó de adaptarse a la comunidad y a como vivimos. Pero eso no es lo importante... sino lo que voy a pedirte ahora— comentó el hombre lo más calmado posible o eso aparentaba
—¿Qué es lo que quieres pedirme Tobin?— pregunté inocentemente sin saber lo que vendría luego, el hombre pareció ponerse nervioso pero luego simplemente preguntó
—¿Quieres ir a cenar conmigo?— oh... no otra vez eso. No otra vez lo mismo de invitarme a cenar, suspiré y le hablé seriamente
—En la mañana me preguntaste lo mismo, mi respuesta fue no... mi respuesta sigue siendo la misma... ¿crees que cambiaría?— ahora en verdad esperaba que entendiera.
***
¡Hola! ¿Cómo estan? Escuchando el último cd de Tokio hotel, les traigo el capítulo del día. Se que van a odiar a Tobin tanto como yo... así que dejenme ser feliz al saber que lo van a odiar jajajaja. Carol habla de como se siente a causa de los sentimientos por Daryl, me encanta como se va dando todo esto. Ahora me despido hasta el sabado, si es que puedo actualizar. Ya saben... lo de siempre. Besitos.
Pd. Odio la foto de multimedia
~ Masquerade
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Una luz en el camino.
RomanceElla, una mujer que aprendió a luchar y ahora no le teme a nada. Él, un hombre rudo que parecía tener un corazón duro. Una tragedia que los une mucho más que antes, una muerte dolorosa que los hará necesitarse el uno al otro provocando un gran amor...