Capítulo 23: Sentimientos

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Luego de que Daryl se marchara de mi casa, fui a ponerme la ropa que usaba siempre y saldría a ayudar a la gente que lo necesitara; me sentía feliz por las palabras que el cazador me dijo entonces estaba bastante más tranquila que antes. 

Esperaba tener un día tranquilo y no cruzarme con Tobin, sentía que si lo veía me arruinaría el día y la felicidad que tenía. Caminé por las calles de Alexandría y esta parecía muy calmada, o realmente era así o solo era mi imaginación entonces de pronto me encontré con Glenn

—Hola— lo saludé muy animada

—Hola Carol ¿cómo estas? Te ves de muy buen humor hoy— me dijo el coreano con una sonrisa

—Oh bueno, es un lindo día —comenté antes de reír y en eso se no unió Maggie, hacia realmente mucho tiempo que no la veía entonces me acerqué y la abracé muy fuerte— tanto tiempo Maggie ¿cómo has estado? Te he extrañado muchísimo— dije sin soltarla, ella dijo un momento antes de que la soltara

—Ha pasado mucho tiempo Carol, por suerte estoy y estuve bien ¿tu? Estuve muy ocupada con el asunto de estar al mando en Hilltop, pero si tengo algún tiempo puedo venir a verlos— comentó con una sonrisa la chica; Maggie tenía esa sonrisa que te contagiaba alegría así que me hizo sonreír mucho más antes de responderle

—Veo que la llevas muy bien, felicidades. Bueno, yo estoy bien. Por suerte he mejorado después de todo lo que pasó— hablé recordando un poco lo que pasé pero ahora era mejor enfocarse en las cosas buenas

—Me alegra que estés mucho mejor— dijo la joven y me volvió a abrazar

—Gracias Maggie, ¿qué tal si nos vemos después?— dije una vez que me separé del abrazo, ambos asintieron y entonces seguí mi camino buscando en que podía ayudar y a quien pero parecía que nadie necesitaba ayuda, pero de pronto Tobin se me acercó un tanto enojado o al menos eso parecía ya que me dijo

—Carol... ¡Tenemos que hablar!— lo observé muy sorprendida ya que no tenía nada que hablar con él además no entendía porque me hablaba de esa forma

—¿Estas bien Tobin?— pregunté inocentemente pero el hombre se alteró de la nada

—Para que preguntas si no te interesa, Carol lo único que he hecho todo este tiempo ha sido amarte en silencio— comentó el hombre frente a mi, parecia algo ebrio pero era extraño ya que no era muy temprano como para que le dure lo de la noche exterior, se me acercó unos metros e inconscientemente me alejé unos pasos

—Tobin— comencé a decir pero me interrumpió para decirme muy molesto

—No, no hables... ¡No hables Carol! Esta vez vas a oírme. Tu... no comprendo por qué no te intereso, soy un buen hombre pero parece que eso no es suficiente para ti... o para cualquiera de ustedes. Lo único que he hecho en todo este tiempo fue tratar de gustarte pero me has rechazado siempre ¡¿Por qué?!— me dijo casi a los gritos mientras más se me acercaba y eso me estaba asustando cada vez más, lo peor es que no había triado el cuchillo así que estaba indefensa por así decirlo

—Ammm yo...— traté de decir pero me volvió a interrumpir 

—¡No, no me interesan tus excusas!— me gritó y acto seguido me besó a la fuerza, traté de quitármelo de encima pero no podía, obviamente él tenía más fuerza que yo y no sería fácil quitármelo de encima. 

De pronto sentí como el alexandrino se alejaba de mi bruscamente, pensé que se había separado por había acabado pero me equivoqué y acto seguido la voz de Daryl resonó en mi cabeza

—Vaya que hombre, tratando de forzar a una mujer. Eso es de poco hombre— esas fueron sus palabras y entonces pude abrir los ojos un poco más tranquila

Una luz en el camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora