Mi lindo desconocido

Capítulo 8 | ¿Mi nombre?

Natasha

- Bien... Ya pasaron tres semanas desde que llegaste y no me has hablado de cómo te fue... -Sebastián me fulminó con la mirada, obviamente no quería hablar del tema - ¿Tienes algo que decir en tu defensa?

La conversación quedó en silencio por un momento.

El viento soplaba y se llevaba las hojas a su paso.

La brisa nos revolvió los cabellos y por un segundo me arrepentí de no traer mi abrigo.

- Creí que a Jenny le daría un paro cardíaco cuando la vió en el aeropuerto...

Jenny es la hermana de Sebastián, tiene unos 12 años de edad. Tanto ella como él llevaban unos 4 años sin ver a su madre.

Cuando Sebastián terminó su tercer semestre de preparatoria su madre decidió que tenía tiempo para verlos así que los hizo volar sobre las nubes con rumbo a Londres.

Durante un año estuvieron tomando sus respectivas clases en territorio británico.
Luego volvieron a su cruel realidad.

- Jenny la abrazó y no se separó de ella hasta llegar a casa. Me preguntó cómo estaba y qué tal me iba en la escuela, si tenía planes de ir a la universidad y que allí en Londres había muy buenas instituciones... - me observó. Parecía dolido, yo tenía a mi madre muy cerca y a mi padre aún parezco importarle.... Pero él no tiene a ninguno de los dos... - solo fue cuestión de llegar al apartamento de lujo de mamá... Llegamos nos presentó a una niñera y se fue a trabajar. Si tan solo supiera que yo e cuidado de Jenny los últimos años... No habría cometido el error de contratar a una mujer anciana para que nos cuidara - río un poco, quizá por la ironía que tenía todo esto.

- ¿Qué pasó después? - No pretendía ser entrometida pero quería ayudarle y que supiera que me importa.

- La anciana se llama Anna... Resultó se una buena persona, nos encariñamos con ella. Nos llevaba y traía del colegio, nos enseñó a cocinar y encontrarle lo bueno a la lectura, incluso nos llevó a los lugares más visitados del estado. Pasamos más tiempo con ella de lo que pudimos haber pasado con mamá. Es como la abuela que nunca tuvimos.

Otra pausa y luego continuó.

- Una noche cuando Jenny ya estaba dormida, Anna me encontró llorando y le dije todo... Lo de papá y sus borracheras, lo de las deudas al banco y lo de Violeta..... Ella me escuchó y luego no hizo nada, solo me abrazó... - la voz del rubio se quebró y aguardo un momento para recuperar su voz natural - Mamá intentó comprarnos con obsequios y Jenny se indignó, no quería ni abrir el regalo. Yo la obligué a tomarlo y dejo de hablarme por una semana. Jamás hubiera deseado que Jenny viera a mamá de esa forma... Habría sido lindo que recordara cuando papá no era un borracho y amaba a mamá tanto como ella lo amaba a él..... Ella ni siquiera se presentó en el aeropuerto antes de venirnos... "una junta muy importante" y al parecer más que sus hijos - Terminó diciendo.

El silencio volvió y de nuevo solo se escuchaban las hojas revoloteando entre el suelo y el cesped.

El jardín del hospital era lindo, era tranquilo, espacioso y verde. De no ser por las enfermeras y varios pacientes sería un buen lugar para un picnic.

- Tengo una prueba en 30 minutos, ¿Te veo luego? - Dijo después de un momento.

- Si! Está bien... Lamento..