Capítulo 11 | Ella

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Irving

- ¿Y qué te dijo? - Pregunté con curiosidad. Javier hablaba del ya próximo "baile de graduación" al cual podría asistir todo aquel que lo deseara.

Comúnmente solo iban los graduados y sus parejas, pero gracias a que ese año la escuela cumplía su aniversario número 35, el instituto pagaría para que la celebración fuera en un lugar mucho más grande. Se esperaba que asistieran más alumnos e incluso exalumnos.

A decir verdad, todo esto me parecía absurdo, no que el baile fuera en un buen lugar, sino que aún faltaba bastante para eso. Todos estaban locos por ello, cada chica estaba desesperada por llamar la atención y ser invitada, cada chico peleaba para que su chica no se fuera con otro.

- Bueno, dijo que sí - se cruzó de brazos - luego me pregunté en donde conseguiré un esmoquin - mi amigo pelirrojo se veía demasiado preocupado por algo sin sentido.

"Es NUESTRO baile de graduación" solía decir cuando le alegaba sobre el asunto.

- Oye, Javi... Si te falta dinero para rentar los trapos de gala... Jack está contratando otro cocinero... - solté con burla.

- Ja ja ja - dijo sin gracia - ¿Qué pasó con Brisa?

- No ha vuelto, he tenido que ocupar su puesto y el mío al mismo tiempo, no me pagan lo suficiente - Había un poco de gente en la biblioteca del instituto.

Al lado de nuestra mesa estaban sentados dos jóvenes, una chica castaña que estaba con un chico rubio.

- A nadie Yair, a nadie. Por cierto... ¿Y la chica con nombre de vengador? - De pronto la biblioteca empezó a parecer pequeña.

- ¿Quién? ¿Natasha? - Todo se quedó en silencio, la castaña dejó su plática con su acompañante y volteó a verme. Por un instante nos miramos fijamente y su vista recorrió mi rostro al mismo ritmo que la mía el suyo.

Me permití dudarlo mientras la idea recorría fugazmente mi mente. ¿Qué tan probable era? Dicen que las coincidencias son muy inesperadas y probables.

-¿Natasha?

La chica pareció aturdida, sorprendida y casi tan nerviosa como yo.

¿Era ella? ¿Es eso posible?

El momento paso rápido pero para mí, los segundos se convirtieron en horas.

Mis manos empezaron a sudar y mi rostro debió formar una estúpida sonrisa.

Mi mirada recorrió rápidamente cada rincón en su rostro. Tenía unas pecas color marrón que se esparcían por su nariz y sus mejillas, como bien había dicho su cabello ondulado le caía sobre los hombros, el color cobrizo de su cabello se veía bien con sus ojos café claro. Y el rosa de sus labios se era hermoso con su piel de tono ámbar.

Un "No..." en forma de susurro escapó de sus labios. Ella levantó sus pertenencias y miró a todos lados.

- ¿Nat? - pregunté aún con más intriga.

- No, lo siento... - Me quedé quieto analizado mis opciones y tratando de aclarar mis dudas.

Estoy seguro de que es ella....

¿Por qué huye?

¿No desea saber quién soy? Por que yo si quiero saber quién es ella...

- Nat... - dije levantandome de mi asiento quedando frente a su presencia. Sonreí al percibir que soy notablemente más alto que ella.

Su aliento chocó con el mío y su mirada alcanzaba la mía. Pero ella negó repetidas veces y tomando sus cosas, se marchó.

¿Qué le sucede?

Miré a ambos lados. El rubio se quedó quieto en su lugar y parecía confundido, creo que casi tanto como yo. Javier simplemente estaba perdido y a juzgar por su expresión, no tenía idea de lo que sucedía.

"Búscala...." Escuché el deseo dentro de mí.

-Annie♥-

Mi lindo desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora