toxic. » reece bibby

Chapter nine.

Para Reece era demasiado raro dejar de dormir tanto, el insomnio era cada vez peor, era una manera de decir que sólo recordaba ver a Rachel en las noches, y a Reece le dejó de agradar tanto la idea. No recordaba cuándo alimentaba a Henry pero sí recordaba que estaba vivo, y todo comenzó a tomar un color anaranjado, recordaba la vida con colores cálidos, y eso era realmente raro. Recordaba la sonrisa de Rachel y cuando jugaba con la servilleta, recordaba su misma cartera de marca y su máscara de pestañas arreglada.

Reece pensó en que la quería, de verdad la quería.

Y Rachel no podía saber si sentía lo mismo, simplemente por que no podía hacerlo. Reece disfrutaba su compañía, disfrutaba su amor, sus caricias y sus besos. Al muchacho le gustaba recordar sólo la mejor parte del día, era su manera de pensar en como Rachel se había convertido en una chica tan importante para él. Y como él se comportaba, últimamente dejó de ignorar al mundo y muchas chicas comenzaron a acercarse a él. Hay bastantes chicas lindas que pasan por el Toxic todos los días, cada vez resultan ser más las que se acercan a Reece a darles su número o a pedirle un café y de pasada su nombre, pero a Reece sólo le interesaba Rachel, y aún no sabía que se estaba equivocando.

Y Rachel pone en duda que Reece pueda llegar a saberlo.

Ahora las noches eran diferentes, Reece sentía más confianza hacia Rachel, y creía que ya era hora de contarle la verdad sobre las cosas, de narrar, por primera vez después de años, qué sucedía con él y por qué fue tan frío con ella hasta tiempo después.

Y se lo dijo todo sin delicadeza, sentados en un mesón tomando un café y moca chino.

"—Fue una noche cualquiera cuándo me pasó lo que pasó, tengo razones ilógicas para saber que pasaba conmigo, pero aún así lograron ponerme ahí, en esa fiesta, de una chica llamada Michelle."

«Yo tenía quince años, era un chico común y corriente que no le gustaba asistir a esas fiestas llenas de alcohol y desmadres. La chica que organizó la fiesta bailó y bebió conmigo toda la noche, no recuerdo todo con claridad, pero aveces suelo recordar como ella me desfilaba en ropa interior al frente de muchos chicos borrachos, y después cómo estábamos solos en su habitación, luego despierto, estaba desnudo, y con la mayor calma del mundo salí de la habitación, creí haber dejado algo así que me devolví, y vi un papel en la mesita de noche y lo leí. Decía sólo un "lo siento" así que entré a preocuparme.

Luego de eso la policía llamó a mi madre y le dijeron que una chica llamada Michelle me estaba acusando de una violación. Mis padres se decepcionaron y me dieron dinero suficiente para que me fuera de allí, que escapara y ellos pagarían todo lo que tuvieran que pagar si yo no volvía nunca a Londres. Y sí así era, podría vivir en paz lo que quede de mi vida. Pero en realidad no fue así, no puedo vivir en paz pensando en todo lo que sucedió esa noche, y por qué asistí a ella, quizás si no hubiera pasado no viviría aquí, quizás no debería explicarle a la chica que me gusta lo difícil que es ser novia de un supuesto violador, y como todo el pueblo me ve como un enfermo mental o asocial por no hablar con nadie.»

A Rachel esas palabras le llegaron como miles de balas en su corazón.

Ella llegó a ese café para conocer a Reece, pero no de la manera en la que ella lo quería, ella no debía amarlo, ella no podía hacerlo. Pero nadie más que Rachel entendía lo que pasaba con ella.

"—Reece..."

"—No te preocupes, estoy intentando superarlo."

"—Reece."—volvió a llamar.

"—¿Sí?."

"—Creíste en ti, no importa lo que pase, siempre sigue haciéndolo."

El chico no entendió lo que quiso decir Rachel, pero luego de esas palabras ella se retiró, y dejó a Reece pensando en lo que se refería, y no logró entenderlo.

Pero la rubia chica sí sabía que en algún momento, él lo entendería. Y era difícil, por que no quería dejar de existir para Reece Pheeps, ella no quería irse.

Pero alguna de esas noches lo haría, y eso será difícil, por que será el subconsciente de Reece quién le dará miles de golpes a su mente y el que querrá matarlo, pero Rachel sabía que Reece podría devolverle unos golpes aún más fuertes, la chica confiaba en él y él también en ella, con la diferencia en que Reece nunca debió haber confiado en Rachel. Ella sólo está hecha para confiar en Reece.

Aveces nosotros necesitamos de alguien, alguien que nos enseñe a amar y a apreciar a las personas que tenemos con nosotros, Reece intenta día a día aprender eso con Rachel, y gracias a los encantos de esa chica, sí pudo aprender cosas de Rachel, gracias a ella supo que era la felicidad. Pero Rachel no era quién le correspondía, a Reece Pheeps le correspondía él mismo, y su misma felicidad. Pero él aún no lo entendía, estaba teniendo una linda fantasía.

Una inimaginable fantasía.