Ever Since New York ⇢h.s.

Diez.

Diez.

Harry.

Les voy a contar quien es Hailey, ella fue mi exnovia, terminamos cuatro meses antes de que yo viniera a Nueva York con mi familia, nuestra relación no fue una de las mejores, por parte de ella siempre habían celos, por mi parte me enojaba que ella se pusiera celosa hasta de mi propia hermana, el punto es que eso nos llevó a tener prácticamente una relación toxica, por eso decidí romper con ella dejándola devastada, me llamaba y me enviaba mensajes mencionando que yo era el amor de su vida y que sin mí no era nada, yo simplemente le respondía que ella podía superarme, que así es la vida y que había que madurar, luego de que le envié ese mensaje no volví a saber de ella hasta ayer cuando recibí su llamada.

De hecho, yo solo fui una vez a la casa de sus padres, nunca se me paso por la cabeza que ella se iba a comportar de una manera tan distinta con sus padres que como cuando estábamos solo los dos en una habitación.

Sentía a veces que ella tan solo estaba obsesionada conmigo y puede ser, tratamos que nadie supiera por el problema que estábamos pasando ahora con la empresa, pero ella fue la primera en enterarse y me llamo, a vece siento que es como si ella me hubiera puesto un gps, en fin, el punto es que yo ahora soy el imbécil que está considerando una propuesta que puede cambiar mi vida para siempre.

Ahora me encontraba en el balcón de mi habitación en el hotel, pensando en los pros y los contras que podía traer esta decisión.

— ¿Qué pasa hijo? – pregunta mi madre entrando a mi habitación.

— Nada. Solo estaba pensando. – respondo soltando un suspiro.

— Te conozco y sé que estas luchando contra algo en tu mente. – dice sentándose a mi lado, empieza a acariciar mi brazo suavemente.

— Es solo que estoy pensando en Danie

— ¿La chica que te tiene en las nubes? – pregunta mi madre haciéndome reír.

— Puede llamarse así – digo sonrojado.

En estos momentos necesitaba a Danie demasiado, quería contarle lo que me estaba pasando, sé que puedo confiar en ella, pero ahora está en Texas, dudo que me responda, además no hemos hablado estos días, mi mente está totalmente distraída.

— Cuéntame de ella. - me anima.

— Ella es única, haberla conocido fue una de mis mejores casualidades, desde ese momento en que compartimos en la cena benéfica fue mágico y todo lo que viene después es aún más perfecto.

— Te gusta, ¿no? – me pregunta ella.

— Me encanta – me sincero.

A mi madre siempre le cuento mis mayores secretos, tenemos una confianza muy grande y cada vez que tengo pena o simplemente siento alegría, ella siempre sabe la razón detrás de mi sonrisa o mi tristeza.

— Deberías invitarla uno de estos días a nuestra suite y comemos todos. – propone.

— Lo hare. – le digo – Hablando de Danie, hablare con ella ahora.

— Te dejo solo – dice dándome un beso en la mejilla para luego salir de mi habitación.

Llamando a Danie.

— Hola – pregunta un poco agitada.

— ¿Danie? – pregunto extrañado

— ¿Harry? – dice sorprendida

— El mismo – rio - ¿Cómo estás?

— Ahora cansada, hemos caminado por el Parque Nacional Big Bend y recién llegamos a la cima e incluso no sé porque tengo señal.

— Porque tu compañía de teléfono quería que me comunicara contigo – sonrió y ella ríe.

— Tú y tus tácticas de coquetería. – sigue riendo.

— ¡oh, basta! – dije haciendo un ademan con la mano.

— Te extraño – dice ella y yo sonrió

— Yo también – digo - ¿Cuándo vuelves?

— Mañana en la tarde.

— Te propongo una cita en Central Park, mañana los dos viendo el atardecer.

— Me encantaría. – y a pesar que no la esté viendo ahora, sé que esta sonrojada.

— ¡Mentira! – exclama ella aún más sonrojada. – Debo irme mis abuelos me están mirando con esos ojos regañadores.

— Bien, ansió que sea mañana

— Yo también, adiós – cuelga la llamada.

Yo suspiro, como esta chica me tiene tan en las nubes.

Danie.

Luego de esa llamada que tuve con Harry, debo confesar que ya no estaba en la tierra, estaba en otro lado, donde solo existíamos Harry y yo, la sonrisa de ahora no me la sacaba nadie.

— ¿Y a ti que te paso? – pregunta Amanda, mi hermana.

— Nada, te quiero – le doy un abrazo sonriente.

— Adivino. Fue Harry. – pregunta mirándome sonriente mientras se cruza de brazos.

— Puede ser. – digo - ¡Vamos hay que alcanzar a los abuelos!

— Bien – dice mi hermana negando con su cabeza.

Durante el camino de vuelta, estaba pensando que me tengo que poner mañana para la salida que tengo con Harry, así que tenía pensado ponerme una falda de mezclilla, con mis medias negras, una blusa blanca y mis zapatillas blancas.

Creo que esa "apuesta" que teníamos ya no va más, no nos hemos acordado ni la hemos mencionado, creo que nosotros solo nos hemos dedicado a disfrutar el momento con el otro, aunque ambos sabemos que nuestro tiempo junto tiene una fecha de expiración, disfrutamos cada día como si fuera el ultimo.

Decir que no le he agarrado un cariño especial a Harry sería una gran mentira, es todo lo contrario, él se ha vuelto tan especial en tan poco tiempo, que se ha encargado de ocupar un gran lugar dentro de mi corazón, llego especialmente para cambiar mi vacaciones, llego en el momento justo, me gusta y eso no lo puedo evitar, la primera vez que el medio ese pequeño beso en los labios, creo que se revolvió todo dentro de mi estómago, veía mariposas por todos lados, la manera en que nos preocupamos por el otro no es de manera de amistad, es como algo más, por el otro lado no quiero terminar enamorándome de él profundamente, le quedan dos semanas antes de que se vaya y aunque sé que me va a doler mucho, estaré contenta porque él me dio el mejor mes de mi vida.

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Próximo capitulo

100% romántico.

Se acerca el final.

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