Trece.

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Dicen que en algún momento de nuestras vidas, todos encontramos a nuestra otra mitad, pueden que pasen años o tal vez nunca lo encuentres, pero dicen que cuando tu sientes una conexión especial con la otra persona, diferente a las demás, es porque esa es la persona indicada, en eso se encontraba pensando Harry, el como con Danie se sentía tan diferente, como si pudiera ser el sin ser juzgado, eso era lo que el sentía, el cree que está cayendo en una especie de síndrome con sus sentimientos hacia Danielle, pero por el otro lado estaba la ilusión, una ilusión que está presente, pero que una semana más se va a romper, él volvería a Londres, a su hogar y Danie va a volver a estudiar, posiblemente ambos encuentren el amor en otra persona o puede que no, pero dentro de la otra mitad, no todo es felicidad, también una parte triste pero realista, el hecho de que dos almas gemelas se separen, según dicen los expertos o las diferentes fuentes verídicas que se encuentran en las revistas, entre otros medios, es que netamente va en que si dos almas que están destinadas a estar juntas, si se llegaran a separan, habrá algo que los mantendrá unidos y eso hará que se vuelvan a encontrar, no de inmediato, pero pasado un tiempo, se volverán a ver y será como si nunca se hubieran separado antes.

Harry estaba recostado en su habitación de hotel, mientras miraba el techo y se dedicaba a pensar, solo a pensar donde irán con Danie los próximos días, además de todo él se estaba poniendo en el escenario de una semana más, cuando tuvieran su última cita antes de partir de vuelta a Londres el Lunes de la otra semana.

Si bien el chico no conocía mucho la ciudad, ya que en un mes no puedes conocer una gran ciudad como lo es Nueva York, se puso a investigar por internet y encontró varios lugares que pueden ser interesantes de visitar y además de disfrutarlo.

De hecho, luego de esa gran cena que tuvieron ayer con Danie en Brooklyn, se quedaron conversando durante varias horas, obviamente hasta que cerro el local, para luego conversar los cuarenta y cinco minutos del viaje de vuelta hasta la casa de Danie, para luego terminar el día perfecto conversando unas tres horas más a través de mensajes de texto y llamadas de por medio.

Para ambos ya se les había hecho costumbre ver a la otra persona todos los días, de hecho, si es que un día no se veían lograban encontrar un tiempo en su día para juntarse, aunque sea cinco minutos para hablar, porque los hacia irse más felices a sus diferentes hogares y además dormían relajados pensando en el otro.

Algo hizo sacar de su burbuja pensativa a Harry, y eso fue culpa de su celular vibrando, sonrió al ver el remitente.

Danie ❤️

Iremos con familia a ver un partido de beisbol con mi familia, ¿te unes? 😉

Harry 🇬🇧

Me encantaría, sobre todo si tú vas a sentarte a mi lado.😍

Danie.❤️

Ya sabes mi respuesta.😊

Harry.🇬🇧

Lo sé y eso me pone aún más feliz, además apuesto que estas sonrojada en estos momentos.

Danie.❤️

Te odio 😫

Pero si 😊

Harry.🇬🇧

¡Gane!, esperare mi beso de bienvenida cuando te vea en el estadio.😘

Danie.❤️

Espera sentado.😂

Harry.🇬🇧

No gracias, esperare de pie para poder abrazarte mientras me besas, una pregunta, ¿Te paso a buscar?🤔

Danie.❤️

Ever Since New York  ⇢h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora