Red [B.A.P]

capítulo diecinueve.

#Narra Sara.

Vi como todos ponían cara de “¿estos que están diciendo?”, DaeHyun y JongUp bajaron los dos últimos escalones que les faltaban para llegar al salón y asintieron con la cabeza.

- Si con eso las podemos proteger contar con nosotros –dijo Dae muy serio.
- Sera la única forma en la que ellas estén seguras –dijo JongUp.
- Lo estarán y más si vosotros estáis con ellas –dijo Ryu levantándose- Nosotras os enseñaremos todo lo que podamos. Pero tenéis que tener mucha fuerza de voluntad.
- Lo conseguiremos –dijo Dae agarrando del hombro a JongUp.
- ¿Alguien más? –dije mirando a los demás.
- Podéis contar conmigo –dijo YongGuk.
- Genial –dije sonriendo.

Ninguno de los demás hablaba, creo que con ellos nos iba a costar más convencerles, también es verdad que ellos no tenían mucho que ganar “convirtiéndose” en humanos.

- Si ellos no quieren… tendremos que buscar otro sitio donde poder ayudaros a vosotros… -dijo Ryu y yo asentí.
- Podríamos buscar alguna casa en el pueblo… -dijo DaeHyun.
- Tengo una idea mejor –dijo JongUp- La casa de Min. Solo esta su madre, y ella ha confiado en mí sin conocerme de nada, si la cuento lo que soy y lo que quiero ser por su hija nos dejara su casa… Estoy seguro de ello.
- Podríamos probar –dije pensando en aquello- Pero tendréis que tener también cuidado con ella, es humana…  

Los tres vampiros asintieron, y tras hablar aquello Dae y JongUp subieron de nuevo con las chicas.

- Creo que a mí me vais a tener que dar clases particulares, ellos están acostumbrados a estar cerca de las humanas… en cambio yo no puedo, me pueden las ganas de matar –dijo YongGuk sonriendo vacilante.
- Tranquilo, tendrás tus clases particulares –la sonrisa de mi hermana lo decía todo, YongGuk le gustaba.
- ¿Y cuándo empiezan?
- Cuando quieras...
- Podría ser ahora –dijo el mostrando sus colmillos relucientes y ella asintió contenta.

Vaya dos…

Salieron por la puerta de entrada y me quede sola con los demás, era mi turno de intentar convencerles de que ellos se uniesen a nosotros.

- Chicos… ¿me dejais que os intente convencer? –pregunte sentándome frente a ellos.
- Puedes intentarlo –dijo HimChan cruzándose de brazos.

Creo que mi cometido iba a ser intentar convencerle a él, ya que por lo que he podido observar Zelo hará lo que haga el, y YoungJae al estar con Luna no sabía nada de lo que estábamos haciendo aquí.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? –le pregunte a HimChan colocándome con su misma pose de creído.
- Lanza.
- ¿Qué es lo que no te llama de ser humano?
- Pues… -se quedó pensando, le había pillado.
- ¿Si? –insistí.
- No poder tomar sangre humana –dijo finalmente.
- ¿De verdad me estás diciendo que eso es lo único que no te gusta? Venga HimChan, sabes que eso es lo de menos…
- No quiero tener que renunciar a mi vida por dos simples humanas con las que podría disfrutar de su sangre –dijo serio.
- Pero sabes que dos de tus amigos no te van a dejar tocarlas…
- No sé qué han visto en ellas, yo solo consigo ver otro humano al que poder matar –sus palabras sonaban tan duras desde su voz grave.
- Zelo, ¿tú que piensas?

Cuando le nombre se quedó pilado, no esperaba que le metiese en la conversación.

- Yo… bueno… -se empezó a poner nervioso.
- ¿Y bien? –pregunto HimChan mirándole.
- Yo esto de acuerdo con el –dijo casi en un susurro.

Sabía que Zelo haría todo lo que HimChan dijese, era el mayor y se preocupaba por todos… Pero aun así Zelo debería de poder dar su opinión.

- ¿Podemos hablar a solas? –dije mirando a HimChan, tenía que buscar la manera de convencerle para que el también optase por la opción de ser “Humanos”.
- Si –asintió y Zelo sin decir nada se marchó de la habitación.

HimChan y yo nos quedamos en silencio, mirándonos el uno al otro. Yo estaba sopesando las opciones que tenía para convencerle, el estaría pensando en las mil formas que podría decirme que no a todo lo que le dijese.

Descruce los brazos y me senté a su lado.

- ¿Y si te digo que si fueses “humano” tu vida sería mejor?
- Explícate.
- No te quedarías solo,  eso es lo primero –dije- Todos ellos quieren convertirse en humanos para poder proteger a las chicas. Pero claro, si tú no te conviertes ellos se alejaran de ti.
- Entiendo –dijo todavía cruzado de brazos.
- Además también nos tendrías a nosotras –reí- Lo creas o no, si nos marchamos nos echarías de menos.
- Que creidilla es la niña –dijo sonriendo.

Creo que era la primera vez que le veía sonreír de aquella manera, siempre solía estar serio o al menos pensativo. No era como los demás que a la mínima sonreían o se reían.

- Venga HimChan, serias un buen humano… -dije más animada- Te veo muy capacitado para poder llevarlo a cabo, además serias un humano muy atractivo, y las chicas se te echarían encima…
- Pero yo no quiero a ninguna humana Sara–dijo.
- Bueno, a lo mejor hay más chicas vampiro/humanas por ahí… ¿a que no te has parado a buscar?
- No –dijo él.
- ¡Ves! Venga HimChan, seguro que hay por ahí alguna chica guapa esperándote –reí.
- Bueno, a lo mejor no quiero a ninguna… a lo mejor ya tengo a alguien en mente –dijo con voz grave, cosa que me causo una gran debilidad.

Menuda voz tenia, era muy atractiva.

- ¿Y puedo saber a quién?
- Podrías –se acercó a mí.

¿Se estaba insinuando?