~El Fin~ Candy Candy/COMPLETA

Capitulo 39

Hoy es el gran día de John, hoy se va con su nueva familia. Para los niños del hogar de Pony era difícil dejar ir a uno de los suyos y sobre todo a un niño que había pasado más tiempo en el hogar. En su partida estuvieron la Señorita Pony, la hermana María, Candy y todos los niños quiénes se despidieron de él con abrazos, risas y algunas que otras lágrimas.

El pequeño agradeció a sus madres todo lo que habían hecho por él y todos los momentos que le brindaron. Con los ojos llorosos y la nariz roja John subió al auto que lo esperaba, dónde estaba una señora muy presentable y un señor muy elegante. Quiénes tenían una sonrisa al ver a su nuevo hijo.

—Adiós John.—grito Candy al ver el auto alejarse del hogar. Que difíciles eran las despedidas. Pero John estaría bien con su familia nueva y ella lo sabía.

—Adiós Candy. Adiós.— le contesto John a lo lejos, lástima que no se alcanzó a escuchar sus últimas palabras.

Candy decidió quedarse en el hogar ayudando a la Señorita Pony y a la hermana María a cuidar a los niños. Los tuvo mucho tiempo entretenidos enseñándoles a enlazar, algo difícil pero no imposible.
Y asi transcurrió el día, hasta que llegó un auto de los Andrew a recogerla.

Candy noto algo raro en Albert a la hora de la cena. Como si le ocultara algo y él no quisiera que se enterará.

—Haz estado muy callado Albert, ¿Te sucede algo?— pregunto Candy.

—Claro que no Candy.— contesto con simpleza. Esa simpleza era sinónimo de algo oculto.

—Oh vamos Albert. Todo mundo se da cuenta que algo te sucede. No somos unos niños como para que nos engañes.— dijo Archie.

—Tranquilo Archie talves Albert diga la verdad. Nosotros no somos alguien para hacerles un santo de preguntas y el no tiene porque contestarlas.— dijo Annie.

—Esta bien.— dijo Archie.

Candy hecho una risita, se daba cuenta de lo enamorado que Annie tenía a Archie. Ellos eran un misterio y tenían una bonita relación. Aunque nadie se percataba de eso.

— Seria mejor no contradecir a Annie.— dijo Albert en tono burlón. Ya empezaba a volver el mismo Albert de siempre.

Después de un rato, ya todos estaban en sus habitaciones. Era tranquilo todo, no había ruidos así que era reconfortable.

Candy estaba cepillando su cabello tranquilamente cuando tocan a su puerta, ella dejo entrar a la persona que llamaba y de la puerta apareció Albert. Se miraba no muy feliz, algo le ocurría o algo le incómoda.

—Albert, eres tú. Pásale. ¿Que se te ofrece?— pregunto Candy dejando el cepillo en la cómoda.

—Traigo unas noticias. Y creo que no te agradarán.— dijo Albert.

—¿De que se trata?— pregunto Candy. Cuando Albert estaba asi, sin duda alguna no era nada bueno lo que ocurría.

Albert dejo salir un suspiro y por fin se resigno a hablar. — Tengo que viajar a Londres.

Londres. Londres está cruzando el océano. Esta muy lejos.

—¿ Por cuanto tiempo?— pregunto Candy.

— No tengo una fecha fijada. Pero deduzco a que será pronto.

—Pero Londres está muy lejos.— dijo Candy al borde de lágrimas. — Yo te necesito aquí conmigo.

— Así como tú necesitas de mí, yo necesito de ti. Pero entiende que esto no lo decido yo. Son negocios de la familia y sabes perfectamente que soy la cabeza de los Andrew, no puedo andar con rodeos.

—Llévame contigo.— suplico Candy.

—Lo siento mucho Candy, pero no podré hacerlo.

—¿ Pero porque?— suplicarle a Albert era en vano el no cambiaría de parecer.

—Existieron algunos problemas así que mis tiempos libres en Londres no serán lo suficiente.

Candy ya no dijo nada.

—Voy a regresar Candy, no te preocupes ami también no me agrada la idea de irme pero es mi responsabilidad. La tía Erloy estuviera orgullosa de mi. Por fin lo estaría, después de tantos años.— diciendo esto Albert empezaba a caminar hacia la puerta.
La voz de Candy hizo que no saliera.

— ¿Cuando te tienes que ir?

—Aun no tengo fecha. Pero.— suspiro.— Pronto.

Albert salió y fue a su habitación. No podía soportar lo que habia hecho, le había mentido a Candy. Él ya sabia cuando se iría pero no dijo nada. Él se iba mañana. Y aún así no lo dijo. No quería destrozarle más el corazón a Candy, aunque él mismo se había destruido el suyo al haberle mentido.

Al día siguiente todo estaba muy tranquilo, no había nada de novedad, Candy salió a su trabajo como de costumbre. Tenía que levantarse temprano, desayunar e irse.

Albert estaba solo en su habitación asegurándose que no se le olvidara nada.
El viaje sería largo y no quería olvidar nada.
También no podía irse sin decir nada asi que tenía que dejar una buena explicación para poder irse tranquilo.

Candy salió de su trabajo una hora más tarde que de costumbre. Annie y Archie estaban sentados en el sofá cuando entro Candy. Archie tenía un papel en la mano, una carta.

—¿ Que sucede?— pregunto Candy.

—Albert a dejado está nota.— dice Archie entregándole el papel a Candy.

Querida, Candy, Annie y Archie.

Lamento irme de esta manera. Pero despedirme de ustedes hubiera sido tan difícil, si no quise despedirme fue porque sé que tardaré un tiempo en Londres y talves no me hubiera ido. Ya estoy de salida, ya no puedo regresar espero que los tres estén bien y que este tiempo que no esté se la pasen bien y se comporten. Yo regresare, no tengo fecha pero hasta entonces estaré contando los días para regresar. Se que a Archie y Annie no les comente nada. Candy ya sabia que me iría pero no quise decirle cuando la conozco y haría todo lo posible por ir conmigo o hacer que me quedara. Lamento mucho por haberte mentido Candy. Regresare.

Así me despido de ustedes.

W. Albert Andrew

Una lágrima rodó en las mejillas de Candy. Él se había ido y no dijo nada. Solo dejo una nota.

Candy le regreso la nota a Archie y empezó a caminar hacia su habitación.

—Candy. Es hora de cenar— dijo Annie con tomó bajo para no hacerla sentir mal.

—No tengo hambre Annie, cenen ustedes.— contesto Candy. Con mucha tristeza.

-------------------

Soy yo o todos miran bien los capítulos.
Sigo con esa duda de que los capítulos están cuatrapiados.

Porfa avisen.

Nos leemos pronto.