Capitulo 25

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Los días han pasado, el barco a llegado a América.

Estar nuevamente en New York me hace sentir bien, saber que ya no estoy aquí por una obligación sino porque yo quiero estar aquí.

-¿Que tal te parece New York?. Preguntó Eleanor.
-Me da gusto estar de nuevo aquí. Sonreí.
-¿Que has pensado respecto a Candy?
-Todavía no se que are, se que he tenido mucho tiempo para pensar pero no se.

Eleanor no quiso insistir y no siguió con la plática, dejo a Terry solo.

Y si regreso a la actuación, mi madre es una actriz muy famosa, ¿Porque yo no?
Estoy decidido entraré de nuevo a la actuación con otro equipo que no sea Stanford.

Después de un rato de pensarlo Terry decide que hacer con su vida.

-Mamá, he decidido entrar a Juilliard, quiero seguir mi carrera de actor.

Lakewood

-Candy, quiero salir un rato al jardín.
-Esta bien Albert, vamos.

Los dos salieron al jardín, los arboles ya tornaban un color verde en todas sus hojas, los animales andaban al aire libre.

-Ese es un buen árbol para trepar. Dijo Candy
-Oh sí, es muy alto.
-Hay que subir.
-¿Que? Candy ya viste como estoy.
-Se me olvidaba, tu pierna, y si te ayudo a subir. Candy le hizo un pequeño guiño.
- Si nos ve la tía Erloy, nos retara incluyéndome, dirá que no es apropiado así como estoy en estas condiciones.
-Es solo una pierna, ¡Andale di que si!
-Esta bien.

Candy levanto a Albert de la silla y lo fue empujando para que subiera, Albert ponía mucho de su parte con sus brazos así que Candy solo aplicaba poca fuerza, cuando llegaron a la primera rama todo iba bien, siguieron subiendo, Albert en primero y detrás de el Candy, cuando estuvieron lo demasiado alto para poder apreciar la vista se detuvieron y se sentaron.

-Candy, si la tía Erloy se entera nos matara a los dos.
-Mientras que no se aparezca nadie estaremos bien.

Se miraron por unos segundos, y se dedicaron una sonrisa, era hermoso estar arriba, se podía ver casi todo, se miraban todos los pastizales y el lago que tenia un magnifico color azul. Todo era tan perfecto a no ser porque una voz les llamo desde abajo.

-¡Dios mio! Candy baja de ahí, Albert no puede estar ahí, están muy alto.
-¿Qué dices? Estamos muy alto.
-Que bajes de ahí, hay dios mio, voy a traer ayuda.
-No te preocupes Annie.
-Que no me preocupe, voy a traer ayuda, quedense ahí. Annie salio corriendo por ayuda.
-Tenemos de otra. Dijo Albert encogiéndose de hombros.

Los dos rieron un rato, esperando a Annie que estaba desesperada.
Annie encontró a Archie en la entrada de la sala.

-Archie, por fin te encuentro, necesito ayuda.
-¿Que ocurre?
-Es Candy.
-¿Que paso?
-Candy y Albert treparon a un árbol.
-¿Que? Están locos, Albert no puedo subirse, su pierna esta enyesada.
-Por eso necesitó ayuda.

Los dos salieron de la mansión directo al árbol donde se encontraban los rubios, muy a gusto. No se percataron que las paredes tienen oídos, dentro de la sala se encontraba Eliza y Neill que escucharon toda la conversación.

-Así que Candy, subió a un árbol y para nada sola, si no que también subió el tío William.
-Si, esta seria una buena oportunidad para dejarla en mal con la tía Erloy.
-Exacto hermanito, vamos a buscarla.

Se dirigieron a la habitación de la tía Erloy y la encontraron durmiendo, no tendrían de otra que despertarla.

-Tia, tía, tía, tía Erloy. Empezó Neill empujándola con una mano. -No despierta.
-La tía Erloy tiene el sueño muy pesado.
-¡Hola! ¡Hola! Levantese tía Erloy. Decía Neill empujándola con las dos manos con mas fuerza.
-Es un tronco Neill, con mas fuerza.

¡ P O O O M!

-¡Haaaay! ¿Que les sucede?.. Grito la tia Erloy muy enojada, se le notaba lo roja que estaba  por la caída y el susto que se llevo.

Eliza y Neill solo se miraban, con solo ganas de reírse pero se contuvieron.

-Ayudenme, no de queden ahí parados.
-Si. Dijo Neill levantando a la tía Erloy del suelo.
-Tia, tiene que venir es algo urgente. Dijo Eliza.
-¿Que ocurre?. Preguntó.
-Es el tío abuelo William.
-¿Que le a pasado a William? tienen que llevarme con él ahora.
-Si tía. Dijo Neill.

Los tres empezaron a caminar hacia el lugar donde se encontraban los demás, la tía Erloy no tenia la cara mas contenta del mundo.

Bajo el gran árbol se encontraba Archie y Annie.

-¡Candy, te has vuelto loca, Albert no puede estar ahí!. Grito Archie.
-Espero que la señora Erloy no se entere. Dijo Annie.
-¿De que no me debo enterar Annie?. Dijo la voz de la tía Erloy llegando al árbol, sin la mayor idea de que pasaba, no se percato del árbol.
-De nada tia Erloy. Explicó Archie.
-¿Donde esta William? Por lo visto a de estar cerca, aquí esta su silla de ruedas.

Eliza y Neill se dedicaron a ver hacia las copas de los árboles para encontrarlos, Candy y Albert miraron la situación desde arriba y empezaron a bajar sin que nadie los viera, ya faltaba poco para llegar al suelo, el crujido de una rama percato la atención de todos, haciendo que todos vieran a los rubios.

-¡William! ¡¿Que haces ahí?!. Grito la tía Erloy.
-Que buena enfermera tiene el tío William. Dijo Neill, con su mirada maliciosa.
-Quiero que inmediatamente bajen. Grito nuevamente la tía Erloy.
-Si. Asintió Candy.

El crujido de la rama se hacia mas intenso con cada movimiento que realizaban, la rama no soportaba el peso de los dos, la rama se partiría en dos, prácticamente caerían.

-Con cuidado Candy. Gritaba Annie muy preocupada.
-No hay prisa Candy. Decía Archie.
-Tenemos un problema. Grito Candy. -La rama esta apuntó de caer.
- ¡Hay dios! La rama caerá. Decía muy alterada la tía Erloy.
-No deberíamos de confiar mucho en Candy, con respecto a los cuidados  tío William. Decía Eliza con loa brazos cruzados, la escena no le preocupaba mucho.

La rama ya empezaba a doblarse, y tomaba una forma torcida, el peor sonido del momento paso.

¡C R U C H!

La rama cayo, con los dos rubios por suerte sus glúteos amortiguaron la caída, fue un poco doloroso pero no paso nada.
La tía Erloy tenia las manos en la cabeza por estar muy desesperada, Annie tapó sus ojos para no ver nada tenia mucho miedo, Archie corrió a ayudarlos, Eliza y Neill solo los miraban.

-¿Estan bien?. Preguntó Archie recogiendo a Albert del suelo y colocándolo en su silla de ruedas.
-Si Archie. Contesto Albert.
-William, por cosas como estas no quería que Candy fuera tu enfermera,  te pudiste haber hecho daño. Dijo la tía Erloy muy enojada, se le notaba en su rostro.
-Que enfermera tan mas torpe. Dijo Eliza riéndose.
-No es momento de reír Eliza, así que callate. Dijo Archie.
-Lo importante es que no paso nada. Dijo Annie.
-Pero y si hubiera pasado algo, el tio William no puedo estar sufriendo mas accidentes. Dijo Neill.
-Tiene razón Annie, no paso nada. Dijo Albert. -Candy vamonos .
-Si. Asintió Candy, estaba tan avergonzada que no pudo decir nada mas.

Todos se retiraron del lugar, tomando distintos caminos.

-Albert, e sido una inconsciente por haberte subido al árbol, Lo siento mucho.
-Tranquila Candy, yo quise subir la culpa es mía, la verdad es que me gusto.
-¿Que?
-Tenía mucho tiempo que no subía a un árbol, y caerme contigo a sido muy divertido, deberías haber visto tu cara, te mirabas muy chistosa, jajaja.
-Te estas burlando de mi, jajaja la verdad es que tenia mucho miedo.

Ya todo había pasado, no hubo ningún herido, pero si un momento muy divertido, un recuerdo mas.




~El Fin~ Candy Candy/COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora