Capítulo 1.

21.4K 808 556
                                    

6:00 a.m.

Despertarse a esta hora era una mierda y quien me dijera lo contrario se podía ir a la misma. Lo peor de estos casos era tener que levantarse tan temprano por el único motivo de tener que asistir a clases y aún más cuando tan sólo ayer estabas de vacaciones de verano, acostumbrada a dormir hasta que los pájaros comenzaran a cantar y dormir hasta que fuera hora del almuerzo o hasta que tu madre fuera a revisar si aún respirabas. Obviamente a todo ser humano funcional le sentaría mal tener que cambiar su horario tan drásticamente, o eso a menos, de que fueras un completo loco como para mantener tus horarios comunes y dormirte y levantarte temprano durante vacaciones. Si es así, no me hables por favor y manten tu distancia.

Como mencioné antes, lamentablemente mis vacaciones de verano habían llegado a su fin y hoy comenzaría mi calvario llamado "escuela". Asistía a la preparatoria y afortunadamente era mi último año en esta, pero apenas hoy sería mi primer día como alumna oficial de tercer año. Verdaderamente lo único que detestaba de la escuela era tener que levantarme a estas horas para llegar temprano a mis clases, todo lo demás me agradaba, como ver a mis amigos, tomar las clases y hasta hacer tarea, y no, no soy un extraterrestre o algo parecido, simplemente desde que tengo memoria nunca he tenido algún tipo de problema para aprender y memorizar durante las clases y mucho menos en hacer tarea, y es que era ese tipo de personas que estudiaba muy poco pero aún así siempre sacaba buenas calificaciones.    
Todo gracias a mi maravilloso tipo de aprendizaje implícito.

Despertar, ducharme, colocarme el uniforme y arreglarme, desayunar, lavarme los dientes y tomar finalmente mi mochila para después encaminarme al instituto era un rutina que hace tiempo había dejado atrás, pero como no, todo regresa como boomerang y más doloroso. Una acción tan fácil como era comer cereal se me estaba complicando demasiado solamente por la flojera monumental que llevaba encima, y es que mientras dirigía la cuchara a mi boca mis ojos bajaban perezosos y la cuchara se desviaba a otro lugar menos a donde debería ir. Estaba apunto de recostarme sobre la barra donde desayunaba para poder aunque sea recuperar un poco del sueño que tanto me hacia falta y lo hubiera logrado, sino fueran por los gritos maniáticos de mi madre que bajaba las escaleras como un auténtico tornado. 

- ¡_______! - Gritó mi nombre la mujer que me dio la vida a la par que se acercaba a la sala del hogar con una mochila en sus hombros.

- Mamá, no estoy en un cerro, no hay necesidad de gritar. - Me quejé lastimosa acomodándome  sobre la barra para descansar en una mejor posición, pero aún así sin perder de vista a la mujer desaliñada que al parecer buscaba algo con desesperación.
- Mamá, ¿Todavía te sientes joven y quieres volver al instituto?, ¿O por qué traes cargando una mochila? Te recuerdo que las únicas que vuelven a clases son Suni y yo. - Molesté con granujería a la señora de la casa, que cuando me escuchó paró su búsqueda y me regaló un mirada de advertencia. 

- Cállate chistosa, es la mochila de Suni y lo sabes bien. - Aclaró acercándose a donde estaba tumbada, se detuvo unos instantes para analizarme de arriba abajo, yo creo que tratando de encontrar algo fuera de lugar o faltante en mi uniforme y al parecer pasé su prueba porque no mencionó nada al respecto sobre mi vestimenta. En cambio, sólo me miró desaprobatoriamente cuando se dio cuenta del plato de cereal medio lleno frente mío.
- ¿Cuánto tiempo crees que tenemos como para que te comas el cereal a cuenta gotas? ¡Apúrate! - Y con esa bonita llamada de atención volvió a la sala de estar a seguir buscando lo que fuera que se perdió. 

- Ya voy, ya voy... - Contesté retóricamente llevando una cucharada de cereal a mi boca.
- ¿Pwraw qué mew llamawste antews, necesitabaws algow? - Pregunté con la boca aún llena por lo que comía y apenas se me entendió lo que traté de decir, la mujer volvió a mirarme pero esta vez con disconformidad y hasta con un poco de asco. Sonreí tratando de calmarla y no tener que llevarme otra reprimenda ahora por mi falta de modales en la mesa. 

𝐹𝑜𝓇 𝒴𝑜𝓊 - 𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 - 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐁𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora