Capítulo 2 .

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Jeon Jungkook. 

Esto sería un completo fiasco. Y es que lo supe desde el momento en que ese viejo que se hacía llamar "Director", me había recordado lo que tanto luché con dejar enterrado en Busan. 

"-Joven Jeon, como Director tengo custodia de sus antecedentes escolares y boleta en su anterior escuela." - Con sólo escuchar "antecedentes" en su frase, sabía que algo malo me diría. 

Había tenido que presentarme un poco más temprano de lo normal a la institución, como nuevo ingresado tenía que entregar unos últimos papeles y también recibir mi horario y correspondiente aula. Por ese motivo tuve una pequeña pero intensa plática con el Director en su despacho.

"-Por esa misma razón estoy al tanto de su disciplina en su anterior preparatoria." - Prosiguió, mirándome severamente. En ese momento, yo sólo me digné a aguantar todo su palabrerío mientras rogaba al cielo que se callara de una vez.    

"-Y quiero advertirle que en esta institución no tendremos la misma tolerancia a ese tipo de actitudes y comportamientos."- Sentenció con voz hostil. 

"- Primera queja que tenga sobre tí por parte de los docentes o alumnado, y tendré que tomar cartas en el asunto. Y dependiendo del problema, podría volver a ser expulsado." - Claramente esa era una amenaza.

"-Así que le pido encarecidamente que nos ahorre malos tragos a ambos y mejor pórtese bien, ¿Entendido?" - Una sonrisa cínica e hipócrita apareció por arte de magia en su rostro. Me guardé mis palabras y simplón asentí confirmando que estaba de acuerdo. 

Uno se cambiaba de ciudad y de escuela, procurando dejar atrás su pasado para poder seguir adelante y lo primero que hacen al verme es recordármelo y para colmo el primer día de clases.

Una muy buena y grata ayuda para poder cumplir mi objetivo, nótese el sarcasmo.

A petición de mi madre tendría que tratar de controlar mi comportamiento y mal genio, ella me lo rogó antes de salir de casa diciéndome que si me volvían a expulsar seguramente ya no tendría oportunidad de entrar en otra escuela y que uno de sus deseos era verme graduado. Y como todo hijo común no soporte ver a mi madre casi hincada en el recibidor pidiéndome que cambiara, al final no pude negarme y aquí me tienen. 

Después del sermón y la advertencia de parte de mi nuevo director, una maestra fue en mi búsqueda, se presentó como la tutora de mi grupo y maestra de orientación educativa, a decir verdad, la tipa era agradable y extrovertida, me hizo sentir bien y aceptado desde el momento cero.
Al parecer, no todos los docentes era igual de malhumorados o antipáticos como su jefe. 

Ahora me encontraba delante de la puerta del que sería mi nuevo salón de clases, esperando el llamamiento de mi nueva tutora dándome el verde para poder entrar y presentarme ante los demás. Era la única alma en el pasillo, ya que hace unos pocos minutos había sonado el timbre que avisaba que las clases ya habían comenzando, todos los alumnos ya se encontraban en sus respectivas aulas. Como dije antes, la tutora me pidió que esperara unos segundos afuera para poder avisar a la clases que habría un nuevo compañero, era estúpido, ¿No era más fácil entrar, sentarme y que todos los demás notaran que había un extraño y me preguntaran mi nombre si es que les interesara saberlo? 

Bueno, estaría mintiendo si dijera que no estaba aunque sea un poco nervioso, no soy de cartón y el hecho de tener que volver a rehacer mi "normalidad", tener que acostumbrarme al ritmo de vida fuera y dentro de la escuela, tener que convivir con nuevas personas, nuevos maestros, tratar de hacer amigos...

Todas esas mierdas me tenía agobiado y no iban conmigo.

_____.

Juro por mi amor al helado que trataba de no quedarme nuevamente dormida sobre mi escritorio, los chicos y Adelina mantenían una conversación a la que yo era ajena, yo sólo me dedicaba a actuar como si realmente estuviera prestando atención, pero lo cierto es, que estaba luchando con no cabecear.
Para mi fortuna el timbre hizo acto de presencia cuando yo ya me estaba dando por vencida, todos mis compañeros que antes hablaban como cacatúas en cautiverio se vieron obligados a sentarse en sus respectivos asientos, al igual que mis amigos. 

𝐹𝑜𝓇 𝒴𝑜𝓊 - 𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 - 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐁𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora