𝐹𝑜𝓇 𝒴𝑜𝓊 - 𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 - 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐁𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎.

Capítulo 7.

Leer la nota final.

Me dispongo a entrar a mi casa cuando me doy cuenta que llevo más de cinco minutos mirando fijamente por donde el chico se fue, me siento agitada, y es que la acción anterior de Jungkook me toma desprevenida.

Aunque no debería, ya que simplemente fue un mísero beso en la mejilla, lo único que me crispaba era su confianza... Sí, únicamente eso. 

Encuentro las llaves dentro de mi mochila y abro la puerta de mi casa, miro directamente a mis zapatos centrada en quitarmelos para dejarlos en el recibidor, mi cabeza y mente están en otro lado; es por eso que no soy consciente de que una pequeña garrapata se encuentra frente mío, y que me mira inquisitiva.
No hasta que levanto mi cabeza y me llevo un susto de muerte. 

Delante se encuentra mi pequeña pero caótica hermana, Suni me atisba con una ceja alzada y los brazos cruzados frente a su pecho, al mismo tiempo que zapatea con uno de sus pies el piso del recibidor a un ritmo molesto y hartante.

Si solamente la infante fuera un poco más alta y con un aspecto más maduro, seguramente la habría confundido con nuestra madre.

Y es que, Mamá suele colocar esa pose y mirada cuando está a punto de darme el más largo y tedioso sermón de mi corta y adolescente vida. 

- ¿Dónde estabas? - Me pregunta circunspecta, no cambiando para nada la forma de mirarme. Frunzo el ceño al escuchar su cuestión y la observo extrañada. 

¿Quién se creía que era?, ¿mi mamá?

- ¿Qué haces en casa? - Evado totalmente su pregunta con otra, me ocupo de seguir con mi tarea de acomodar mi calzado, luego le doy la espalda para poder cerrar y asegurar la puerta.
- ¿No tenías clases de piano? - Hago otra pregunta insistiendo a que Suni me conteste.

Cuando vuelvo a mirarla de frente, sigue exactamente en la misma posición y eso comienza a irritarme. No pienso moverme hasta que ella se digne a contestarme. Se supone que después de la escuela, Suni tendría que ir a clases de piano y a esta hora justamente debería de estar allá. 

Si mamá se entera que se ha saltado las clases, me convertiré en hija única y la verdad es que no me molesta esa idea.

- La maestra se enfermó y han cancelado las clases por hoy, ayer lo mencioné durante la cena. - Recuerda con un tono de voz obvio y agudo, en mi rostro seguramente se dibuja una mueca confundida y perdida, al parecer eso le basta como respuesta a la niña y suspira cansada. 

Trato de rememorar el momento justo donde se supone que lo había mencionado. Pero a decir verdad no lo recuerdo, mientras cenábamos estaba totalmente dedicada a comer, y ninguno de mis otros sentidos estaba en funcionamiento, claro, además del gusto. 

De todas formas, ¿por qué siento que algo se me olvida?

- Mamá ha pasado por mí y me ha traído a casa, cuando llegamos no estabas... - Paso por un lado suya y me dirigo hacia la sala de estar, Suni me sigue de cerca, cuando estoy lo suficientemente cerca de alguno de los sillones; aviento mi mochila a uno despreocupadamente.

- No estaba porque tuve unas cosas que hacer después de la escuela, eso es todo. - Contesto sin muchas ganas de dar muchos detalles, y menos a mi hermana menor.

No tengo porqué contarle sobre que después de clases había tenido una cita con un chico. Eso seguramente activaría su interrogatorio, y de ahí no habría nadie que la callara. 

Me dirijo hacia la cocina en busca de un vaso con agua, pero Suni sigue hablándome. 

- _____, ayer mientras cenábamos, Mamá y papá te han dicho que tú tendrías que recogerme después de clases y traerme a casa. - Recuerda.