Capítulo 8.

1K 70 23
                                    

Jeon Jungkook. 

Al día siguiente...

Para haberme dormido casi a las tres de la madrugada jugando videojuegos, había llegado excesivamente temprano a clases.

Cuando por fin había decidido dormir, me di cuenta que tenía menos de cuatro horas para tener que volver a levantarme. Había tratado de aprovecharlas al máximo y que después las pocas horas de sueño no me pasaran factura debajo de mis ojos.

Tengo la noción que solamente cerré mis parpados y volví a despertarme pocos segundos después culpa de un falso susto de que iba a caerme, cuando me reincorporé por el sobresalto; me di cuenta que estaba a mitad de mi cama y simplemente había sido una mala broma por parte de mi cuerpo y subconsciente. 

Intenté volver a dormir, pero únicamente estuve rodando por todo el colchón hasta que rendido, revisé mi celular para ver la hora y me percaté que falta poco tiempo para que sonara mi alarma.

Por primera vez en mi vida, decidí ser un adolescente responsable de 18 años y llegar temprano a la escuela.

Como había previsto, unas ojeras de alcohólico con cruda aparecieron bajo mis ojos, opté por maquillarme un poco para no verme tan deprimente y que no fuera tan obvio que no había dormido ni una mierda. 

¿Qué si por qué tengo maquillaje? Bueno, desde que comencé a verme envuelto en peleas callejeras en Busan, me pareció una buena idea comprar alguna base o cosa para taparme las heridas y moretones para intentar que nadie se diera cuenta.

Sobre todo mi madre, que en vez de preocuparse por el bienestar de su hijo mayor prefería darme una tundra más fuerte aún.

Con la excusa de que, y citando sus palabras: "Así no te quedarán ganas de pelearte como gallo en un corral".

Así era mi madre, y a decir verdad nunca le hacía caso, pero ya no volvió a reñirme porque logré engañarla con el maquillaje que me colocaba en el rostro. 

Me duché, cambié, desayuné y me encaminé al instituto, preferí no tomar el transporte público para hacer un poco de tiempo y no llegar tan temprano a clases, aunque caminé y me hice tonto en la mayoría del camino hacia mi destino, terminé por llegar igualmente temprano. 

Los pasillos no estaban totalmente desolados como uno pensaría que estarían por la hora, pero nada comparado con los alumnos que solían aglomerarse aquí más entrada la mañana.

Cuando llegué a mi aula eché un leve vistazo desde la ventana, observé curioso las personas que habían dentro debatiendo si entrar o no; pero al notar que la persona que me interesaba aún no había llegado, preferí no entrar. 

Al recordarla, fue inevitable que no viniera a mi cabeza el recuerdo de nuestra cita de ayer; sobre todo, el momento justo en que estuvimos fuera de su casa y que yo...

Aclaro mi garganta cuando me doy cuenta que comienzo a sentirme intranquilo, sinceramente ni yo sabía porque había tomado la decisión de hacer eso con tanta confianza, sólo fue un estúpido impulso que sentí en el momento. Es por eso, que después de ver su reacción y de captar lo que había hecho, huí como un cobarde. 

Aún así, sabía que no había sido el único nervioso en ese momento.

Cuando la miré directamente a sus extrañamente preciosas orbes, sentí temblar su alma. Observar como sus obscuras pupilas se dilataban y brillaban frente a las mías, me erizó la piel y me provocó una inmensa satisfacción, que en el momento no supe manejar. 

Es por eso que preferí irme.

Sabía que no le era indiferente, y quisiera o no, la obligaría a confesarlo.

𝐹𝑜𝓇 𝒴𝑜𝓊 - 𝙹𝚎𝚘𝚗 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 - 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐁𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora