Capítulo 6: El primer día de instituto

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Pasó el fin de semana como el primer día, con alguna pelea que otra, y llegó el lunes... ¿Por qué a mi? Tenía que comenzar en un instituto donde no conocía a nadie, y encima empeoraba la situación que Killian fuera allí.

Cogí la mochila y me dirigí a la puerta, me iba a ir sin Killian pero Max y mamá me obligaron a esperar al arrogante. Bajó con cara de dormido y vino corriendo hacia mi, me cogió del brazo y me sacó de allí.

- Vamos a llegar tarde, corre.

- Killian, cuida de Ciara -gritó mi madre desde la puerta.

- Pues si llegamos tarde será por tu culpa, Killian... por cierto, ya puedes soltarme del brazo -dije una vez estuvimos fuera, le miré y me sonrió.

- Vamos, se que te encanta, nena...

- Tampoco me llames así -dije frustrada.

- Nena, nena, nena -dijo para hacerme rabiar.

Llegamos y Killian siguió caminando, pero yo me detuve al ver que una chica estaba empujando a otra en el patio, no pude evitarlo, me volvieron esos malditos recuerdos a la cabeza de mi padre golpeando a mamá y me fui directa hacia allí enfurecida.

- ¿Te gusta meterte con los débiles? -grité enfadada.

- ¿A ti que te importa? Esta maldita se lo tiene merecido.

- ¿Y le pegas? Pensaba que las personas aquí eran más inteligentes, ¿solo sabes solucionar las cosas con la fuerza? Eso solo lo hacen los cavernícolas -dije enfadada.

Por un segundo me percaté de que Killian estaba detrás de mi mirándome preocupado.

- ¿Estas loca? Te va a pegar, y vas a hacer que tenga que meterme.

- Killian, no hace falta que te metas -dije sin apartar la mirada de esa chica abusona.

- Isabella me dijo que te cuidara , voy a cumplir mi palabra.

- ¿Tu quien te crees que eres para decirme si debo pegarle o no a esta roba novios? - dijo la chica que estaba golpeando mirándome despectivamente.

La otra chica en el suelo me miró con miedo en los ojos, reconocía esa mirada y no pude evitarlo.

- ¿Te crees mas fuerte por ir golpeando a la gente indefensa?

Me acerqué a la chica del suelo y le ayudé a levantarse. 

- Voy a irme ahora mismo -le advertí a la grandullona- y cuando nos vallamos, nos vas a dejar en paz tanto a ella como a mi, porque no quieres problemas.

-Yo estoy con ellas, ¿tienes algún problem Betty? -dijo Killian desafiante.

- Que os den, estúpida -dijo antes de irse mirando a Killian.

-Ha sido increible -me dijo la chica a la cual había defendido- ¿tu sabes lo grande que ha sido lo que has hecho? Ninguna chica en el instituto se ha atrevido siquiera a parpadear cerca de ella nunca.

La chica tenía una mirada agradecida y no puede evitar sonreirle.

- Mu-muchísimas gracias, esa chica es muy celosa, me ha pegado por que su novio me miró. Yo nisiquiera tenía la culpa de que ese tío sea un mujeriego -continuó.

- No te preocupes, en serio -dije sonriente.

-Me llamo Alison - dijo extendiendome la mano.

- Yo Ciara, encantada. Ahora entremos a clase que sino ya nos expulsan de por vida.

- Dime una cosa Ciara, ¿por que lo has hecho? La mayoría de la gente no se mete en las peleas de otras personas - dijo Killian intrigado.

- No he podido evitarlo -me encogí de hombros- me vinieron todos esos recuerdos de mi infancia a la cabeza y necesitaba hacer algo...

Caminamos los tres hacia la entrada del instituto, miramos las listas que decian en que clase iba cada alumno y a los tres nos tocó en la misma clase. Gracias a dios el profesor no había llegado todavía, Killian fue a sentarse con un chico moreno que le saludó amigablemente y yo me senté en una mesa bacía.

- ¿Te importa que me siente contigo? -me preguntó Alison sonriente.

- Por favor - le sonreí- soy nueva y por aquí todo son caras desconocidas.

- Hace un momento has dicho que cuando viniste a ayudarme fue por que recordaste tu infancia... ¿que ocurrió? Si no quieres contestar lo entenderé... solo quiero entenderlo.

- No te preocupes por preguntar, lo he aceptado después de mucho tiempo... forma parte de mi pasado. Mi padre maltrataba a mi madre... por eso no he podido tolerar esa injusticia.

- ¿Sigue haciéndolo? -preguntó aterrada.

- No, se fue hace mucho tiempo, no lo hubiera aguantado.

Miré en la dirección de Killian y él estaba mirándome todo el rato y hasta me señaló mientras hablaba con su amigo.

No eres solo mi hermanastro (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora