{24} Sin salida

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—¿Qué sucede? —Niko llega de inmediato a mi lado—. ¿Te lastimaste? ¿Te duele algo?

Por un momento mi garganta se seca y es incapaz de pronunciar sílaba, siento náuseas aunque eso sea probablemente por no haber comido casi nada y haber perdido tanta sangre. Intento recomponerme lo más rápido que puedo y pensar en una manera de enmendar el error de haber gritado frente a Niko.

—Estoy bien —aseguro, mirando aún la pared de cristal a mi derecha—. Es solo que... creí ver algo.

Niko sigue mi mirada y entrecierra los ojos para poder identificar quizá a lo que me refiero, aunque tampoco se lo específico, lo que hace que al menos me mire cauteloso un segundo antes de darse por vencido y continuar con su labor de hurgar en los alrededores. —Si tu lo dices —murmura y se aleja.

Estoy demasiado sumida en mis pensamientos como para replicarle el comentario. Miles de preguntas se forman en mi cabeza y ninguna logra calmar la sensación de angustia que comienza a subir por mi garganta.
Puedo recordar mis clases los suficientemente bien como para identificar aquél objeto.

La Caja.

Un artefacto dejado por los primeros fundadores de la organización que pronto tomaría control en las sombras del mundo. Su fuente de poder es desconocida, tan solo hay algunas leyendas sobre el cómo se creó, aunque a nosotros tan solo se nos pidió recordar que aquella peculiar fuente de poder es lo que mantiene a la organización viva. El corazón de todo Book Keeper.

¿Qué hacía frente a mí? Apenas puedo pensarlo. Y no podría equivocarme al ver tantas imágenes, dibujos y haber escuchado tantas descripciones sobre ella. Recuerdo haber pensado que era irónico el que se tratara de una esfera y fuera llamada "La Caja", aunque Hayi me explicó que era debido a que contenía dentro de ella los más oscuros y antiguos secretos desde nuestros inicios.

¿Acaso se trataba de una réplica? ¿Un señuelo? No hay muchas posibilidades en mi mente que puedan explicar lo que veo frente a mis ojos. Y tampoco puedo ignorar algo así, después de todo, dejar pasar lo que podría ser el corazón de los V.C es el mayor riesgo del que alguna vez se nos pusiera a cargo. Estoy segura de que si Rosa estuviera aquí conmigo podría decirme si se trata de la verdadera Caja o si es tan solo un gran malentendido.

Maldición, pienso, preguntándome en qué clase de misión nos mandó Astori para encontrarnos con esto. Él mencionó algo sobre un traidor, pero ¿esto? ¿Qué se supone que debo hacer entonces?

—¡Hey! —grita alguien haciéndome sobresaltar, y me giro a ver a Niko mirándome con el ceño fruncido—. ¿Estás segura de que todo está bien?

Asiento de prisa y me pongo de pie, el rubio en segundos está a mi lado sosteniéndome cuando estoy a punto de caer. —¿Qué crees que haces? —interroga—. Todavía no te has recuperado por completo, vuelve a sentarte.

Muerdo mi labio tragando el dolor y niego.
—Necesito tomar ésa esfera —señalo con mi cabeza el objeto.

Niko me mira confundido y admira lo que señalo un segundo antes de volver a mirarme extrañado. —¿Qué? ¿Para qué?

—Solo... —lucho por buscar algo que decir—, creo que podría ser importante —veo que él quiere objetar, mas no se lo permito—. No me preguntes el por qué, solo entiende que debo llevarlo.

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