Estoy de vuelta ★ Tomtord

Capítulo 23

—Esta es la situación —Dijo Tord frente a Paul y Patryck acompañados de Edd, Matt y Tom— a Leonard se le ocurrió la gran idea de acosar a los policías de Londres con amenazas por lo que ya no tenemos su apoyo para encontrarle fuera de su base —Aclaró— Vamos a atacar directamente, debemos hallar una forma de corromper la base desde adentro, ¿Alguna idea?

—Un infiltrado, alguien que los engañe en segundos haciéndose pasar por un adolescente bueno para nada que quiere ser soldado —Sugirió el castaño.

—Es buena idea, pero todos mis soldados ya tienen una posición asignada desde el área exterior —Dijo Tord— eso los incluye a todos ustedes también.

—Entonces envía a alguien más —Dijo el pelinaranja.

—¿Quién estaría tan loco como para hacer algo así sin tener experiencia militar? —Preguntó el noruego.

—Yo creo saber quien —Dijo el británico ganándose la atención de todos— Louis.

—¿Tu amigo alcohólico? —Preguntó Edd.

—¿El cantinero? —Se escuchó la voz de Tord.

—Sí —Respondió Tom— ¿Quién mejor para hacer el papel de un «bueno para nada» que un «bueno para nada» auténtico?

—Buen punto —Dijo Paul mientras le extendía una pequeña caja al noruego.

—Bien, entonces Louis será —Dijo el de parche mientras sacaba de la cajita un cigarro— Él entrará y desactivará lo posibles sensores que estén activos, si es que los hay; en ese momento podremos entrar e intentaremos discretamente capturar de forma limpia a Leonard.

—¿Qué si los descubren dentro? —Preguntó Patryck.

—Entonces si empezaría una guerra —Aclaró Tord— te avisaría para que comenzaran a salir de sus escondites y ataquen desde afuera; lanzaría un cubo para montar un tanque y comenzar a volar cosas desde adentro, sencillo —Dijo— Y solo si es sumamente necesario usaré mi «factor sorpresa» y Tom llevará a cabo su transformación.

—Suena bien —Dijo Patryck— todo bien alocado, a tu estilo.

—Solo queda que Louis acepte ayudarnos —Dijo Matt.

↠↞

Mientras iban camino al bar de Louis, Edd y el pelinaranja se quedaron en la casa alimentando a Ringo y a tomar una buena siesta; realmente habían quedado agotados de tanto entrenamiento, aunque tanto Patryck como Paul le aseguraron al noruego que eran más rudos de lo que parecían y que estaban a la altura de un soldado de la armada roja.

—¿Qué es eso? —Preguntó Tord al ver al ojinegro revisar unos sobres mientras seguían caminando.

‒Estaban frente a la puerta ‒Respondió‒ Realmente soy testigo de Jehová, ¿Sabes? ‒Dijo‒ están llamándome para hacer obras de caridad.

—¿Es en serio?

—Sí.

—¿Y qué? ¿Vas a ayudar a las abuelitas a cruzar la calle? —Preguntó burlón.

—Tal vez, pero en vez de eso estoy conspirando con una armada terrorista para mandar a la mierda a otra armada terrorista —Comentó el británico y Tord sonrió.

Entraron al bar y como era costumbre olía fatal y parecía ser de noche mientras las prostitutas se forraban de dinero. Se aceraron a la barra y vieron como el rubio estaba realmente ocupado sirviendo todo tipos de bebidas y discutiendo con aquellos que no querían pagar.

‒Oh, Tom no te había visto ‒Dijo sonriente abandonando a todos los borrachines de la fila‒ ¿Cómo era tu nombre? ‒Se dirigió al de parche‒ Soy un tanto olvidadizo ‒Confesó‒ Era nombre de protagonista de alguna película sobre carreras y autos rápidos. No, no espera, sonaba muy parecido al nombre de un superhéroe.

—Tord —Respondió el noruego amable.

—Ese mismo —Se rió— ¿En que les puedo ayudar?

—Quería preguntarte si... —Comenzó a decir Tom pero un borracho regordete y de barba sin afeitar le interrumpió.

—Oye idiota, haz la fila igual que todos —Dijo amenazante.

Tom lo miró con desdén y luego considerando la ebriedad del sujeto le ignoró.

—¿No estás oyéndome? —Repitió el hombre— ¡Te digo que...!

—Ya cierra la boca, te apesta —Dijo Tord apuntándole con su amada pistola— ¿Tienes algún problema? Hazme el favor de largarte.

—Espera, espera —Comenzó a decir Louis— Págame.

El hombre se acercó al rubio y le entregó uno cuantos billetes arrugados; al menos era la cantidad correcta.

‒Ahora si, vete ‒Dijo Louis contando el dinero‒ Oye Thor, esconde el arma no quiero problemas con la policía.

—Técnicamente somos la policía ahora —Aclaró el ojinegro— Necesito que me hagas un favor muy grande.

—Seguro, lo que sea para mi cliente estrella —Dijo el cantinero limpiándose las manos con un pañuelo.

↠↞

—Estás loco —Dijo el rubio mientras entraba al cuartel de la armada roja junto con Tord y el británico.

—Vamos, será fácil ‒Dijo Tom tratando de convencerle pero solo se ganó una mirada de duda.

—Hey chicos —Saludó el castaño abriendo una lata de cola.

—Oh, volvieron —Dijo Tord.

—Si, Paul me llamó preguntando por ti, tu móvil está apagado —Dijo— Era para que le ayudaras con un rifle que se quedó estancado pero ya le he ayudado yo.

‒Entiendo, gracias Edd ‒Dijo el noruego sacando el móvil de su bolsillo; se había quedado sin batería. En realidad había durado mucho, hace como dos días que no lo conectaba a un cargador.

Repentinamente en medio de ellos un cuchillo casi rozándoles la nariz pasó de largo frente a sus ojos quedando incrustado en la pared.

‒ ¡MATT! ¡¿ESTÁS DEMENTE?! ‒Gritó Edd quien había soltado la lata de cola del susto‒ ¡EL CAMPO ESTÁ AL OTRO LADO!

El pelinaranja se quitó la venda de los ojos y en su rostro apareció la típica expresión de «rayos»

—¡Lo siento! —Dijo dándose la vuelta y volviendo a taparse los ojos para seguir lanzando cuchillos a figuras de cartón sin contar con su visión.

—¿Qué dices, Louis? —Preguntó el ojinegro; ya le habían explicado el plan y cómo funcionaría, la forma en la que escaparían si no resultaba, los pros y los contras.

—De acuerdo —Respondió sonriente aunque seguro iba a arrepentirse.