"Para mí, tus favores valen oro"
El profesor Affleck se dedicó a repartir hojas para un examen sorpresa. A él le encantaba hacer exámenes, porque era si forma de decir que amaba dar matemáticas y que nos quería muchísimo, también.
El problema era que, desde el cambio de sillas de la semana pasada, se habían aplicado un montón de reglas nuevas, como, por ejemplo, hacer las actividades con la persona a tu lado. Lo que para mí implicaba hacer tareas con mi tutor el asesino.
—¿Puedo hacerlo sola? —pregunté al profesor Affleck.
No quería seguir intercambiando palabras con Keim de ningún modo.
—No —él apenas me miró cuando puso la hoja en mi mesa.
Ordenó dar la vuelta a la hoja y comenzamos el examen, era sencillo, pero Keim comenzó a ponerme nerviosa.
—¿Sabes algo? —le pregunté, porque no se había movido para escribir.
—Por algo soy tu tutor.
Maldito altanero, quise gritarle, pero sólo miré la hoja.
El tiempo pasaba lento, cada vez que me equivocaba Keim se reía de mi. Esperé hacer lo mismo cuando era su turno, pero él no se equivoco ni una vez, lo cual era molesto.
Terminamos antes que los otros y el profesor nos dejó salir, teníamos educación física, Keim nunca entraba a educación física. Pude estar ciega en el salón de clases y no notarlo, pero en la cancha nadie pasaba desapercibido,
Me dirigía al vestidor de chicas cuando Keim me llamó. No quise, pero lo miré.
—¿Que quieres ahora? —dije con fastidio, mis manos sudaban.
El pasillo estaba rodeado de gente, así que podía estar tranquila.
—¿Donde estabas el sabado?
—A ti no te importa.
—Claro que si —dijo, parecía reprocharme algo—, teníamos una cita, ¿lo recuerdas? Te fui a buscar y no estabas.
—Nunca dije que iría.
—Tampoco dijiste que no —me miró fijamente.
¿Estaba bromeando? Le dije que no más de mil veces.
—¿Estabas con otro chico?
—Sí. ¿Tienes algún problema con eso?
—En realidad... —sonrió misteriosamente, una sonrisa que me decía que tenía planeado algo terrorífico—, nos vemos.
Pasó por un lado, mis piernas temblaron cuando me rozó con su hombro.
¿Acaso él estaba celoso? ¿Realmente fue a buscarme a casa? ¿Lo hizo antes o después de matar a aquel chico? Intenté borrar ese pensamiento de mi mente.
—Te está gustando eso de provocarlo, ¿cierto? —Ether nos había alcanzado y miraba a Keim alejarse.
—No sé de qué hablas.
Me dirigí a los vestidores con ella.
—Ya sabes, nena —me sonrió con picardía, dejando su bolso en el casillero y sacando su ropa de deporte—. Como ayer. La forma en la que te miraba —ella casi chilló—. Estuve esperando que te robara un beso, pero como no ocurría nada tuve que interferir.
Me quité la ropa y me cambié con tranquilidad, no habían chicas allí aun. Nunca me gusto cambiarme en frente de otras chicas, frente a nadie excepto Ether.
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𝐴́𝑛𝑔𝑒𝑙𝑒𝑠 𝑦 𝐷𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜𝑠 [#1/COMPLETA ✔️]
Misterio / Suspenso𝑇𝑟𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑟 𝑎 𝐾𝑒𝑖𝑚, 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝐸𝑙𝑙𝑒𝑜𝑛𝑛𝑜𝑟 𝑑𝑖𝑜́ 𝑢𝑛 𝑔𝑖𝑟𝑜 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑜𝑛𝑖𝑒́𝑛𝑑𝑜𝑙𝑎 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑖𝑡𝑢𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑣𝑒𝑛𝑡𝑎𝑗𝑎𝑠, 𝑐𝑎𝑝𝑟𝑖𝑐𝒉𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜, 𝑒𝑛�...