Más tarde, los tres hermanos se habían quedado platicando hasta muy entrada la noche. Jong In y Chan Yeol habían llevado a su hermano a la sala de juegos y proyección. Ésta, estaba tras una puerta al final de las habitaciones de él y sus hermanos.
La puerta al fondo del pasillo, los conducía a una terraza. En ella había un tejado hecho con pilares de troncos gruesos y rústicos. Había unos sillones grandes de un color amarillo mostaza un poco viejos, pero parecían realmente cómodos, y a un lado de ellos un par de palmas altas, que seguramente brindarían todavìa más sombra durante el día. Un poco más allá había dos hamacas de colores llamativos, varias macetas con plantas al frente y un barandal con algún tipo de varitas de madera entretejidas en la parte baja.
En la pared de un lado había una pequeña barra con cocineta y un asador de carnes; perfecto para un fin de semana con la familia o amigos. Detrás de todo eso había una habitación con una puerta de madera oscura. Chan Yeol lo tomó de la mano, pidiéndole en silencio que lo siguiera. Abrió la puerta, entró y se hizo a un lado para que entrarán él y Jong In.
La habitación era demasiado grande pero si muy acogedora. En el rincón de la izquierda se encontraba una gran mesa de billar y sobre la pared un tablero adonde se lanzaban los dardos. Del lado derecho toda la pared era de un blanco impecable, y al centro de la habitación había un proyector. Cerca de la puerta se encontraba un refrigerador; De inmediato fue hacia él y lo abrió. Dentro había latas de varios tipos de cerveza, algunas botellas de vino, algunas de coctelería y sodas.
- ¿Puedo tomar una cerveza? La necesitaré antes de poder ir a dormir.
Jong In le hizo una seña, diciéndole que la tomara.
- Aquí sólo venimos mi hermano y yo, con algunos amigos de vez en cuando.
-¿Y dónde se sienta uno a ver la película?.- preguntó Se Hun al no ver nada más que el limpio suelo sin nada ahí.
- Aquella puerta es un pequeño closet. Dentro hay colchonetas, algunas cobijas y muchos cojines.- explicaba Chan Yeol señalando la puerta de color caoba. - Kai trae a algunas de las chicas con las que sale.
Se Hun miró a su hermano mayor, captando a lo que se refería el pelinegro. Podía imaginarse lo que hacía ahí con ellas. Levantó la ceja izquierda abriendo la helada lata de cerveza sin quitar en ningún momento la mirada de su hermano mayor. Kai sonrió avergonzado por las palabras indiscretas de su hermano menor.
- También ha traído chicos que presenta como sus amigos a mis padres.- susurró cerca del oído de Se Hun, pero aún audible para el moreno.
El rubio rio sonoro enterándose de las preferencias del moreno y luego bebió un trago de cerveza.
- Cállate, Chan Yeol.- dijo el moreno, tratando de defenderse. - Tú también has venido aquí con "amigos" tuyos.- recalcó la palabra amigos con sarcasmo.
Se Hun volvió a reír, esta vez más fuerte.
- Al menos Kai tiene más posibilidad de casarse con una mujer y darle nietos a nuestros padres.
Los otros dos hermanos miraron a Se Hun no muy seguros de lo que quiso decir con aquello.
- ¿Por qué sólo Kai y tú no?.- preguntó el pelinegro al menor de los tres. - Ahhhh.. ya.
- Sí, culpable.- dijo Se Hun luego de beber de la lata a un poco menos de la mitad. - También me gustan los chicos.
- Yo.. Yo también los prefiero a ellos.- habló el moreno quitando la cerveza de la mano del rubio y terminando el resto. - Salgo con chicas por petición de mi madre. Por ser el mayor, piensa que tengo que ser el primero en casarme y tener hijos.
- ¿También tú lo crees así?.- vio al moreno negar rápidamente. - Ellos..- dijo refiriéndose a sus padres. -, ¿saben de sus gustos por los chicos?
- Nunca se los hemos dicho ni ellos preguntado.- respondió Chan Yeol sacando otra cerveza y abriéndola. Dio unos tragos y luego la ofreció a Se Hun. - Pero no son tontos, ¿sabes? Ellos nos conocen mejor que nadie.
Se Hun asintió sin decir palabra. Bebió otro tanto y la pasó a Kai.
- Es tarde.- mencionó luego de ver la hora en su reloj de mano. - Deberíamos ir a dormir. ¿Tienen algo que hacer temprano en la mañana?
Los tres se pusieron en marcha, comenzando a salir de aquella habitación, atravesando la terraza de vuelta al interior de la casa.
- Yo tengo que ir a la Universidad a las ocho.- murmuró fastidiado el hermano de en medio.
- Yo llevo a mis padres al trabajo, luego voy al gimnasio un par de horas y luego regreso a casa.- decía Jong In cerrando con llave la puerta, estando ya en el pasillo de sus habitaciones. - Seguramente querrán que vengas conmigo.
- No. Me quedaré en casa; aún tengo cosas que desempacar.- dijo el rubio un poco tenso. – Ustedes.. ustedes hagan lo que tengan que hacer y nos veremos por la tarde. Tal vez podamos ver alguna película en su habitación de conquistas.
