Capítulo 30.

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- ¿Puedes dejar de verme así? Estás taladrándome la nuca.

Chan Yeol se pudo de pie y dio media vuelta luego de poner el disco favorito de música instrumental de Se Hun.


- ¿Qué es lo que te preocupa?.- el menor abrió su boca para decir algo y enseguida la cerró. - Tienes que decírmelo, cariño. Sabes que no puedes hablar de cualquier cosa con Kai, y yo estoy siempre aquí para escucharte.

El pelinegro fue a sentarse en la orilla de la cama y tomó la mano derecha del menor entre las suyas. Sabía que éste no sentía la caricia que en ese momento hacía con su pulgar en el dorso de su mano y aun así continuó. Esperaría el tiempo que fuera necesario, Se Hun tenía algo en mente y le estaba costando trabajo decírselo.

Ahora estaba recostado sobre su costado izquierdo, acariciando los cabellos castaños de su hermano y dejando pequeños besitos en su frente y mejilla.

- Yeol..- el nombrado hizo un sonido haciéndole entender que estaba escuchándolo. - Quiero decirte algo. ¿Recuerdas.. lo que te pedí la última noche que pasamos juntos aquí en casa del abuelo cuando éramos niños?

- ¿Te refieres a cuando mamá te dijo que te quedarías con él?

- Sí. Hablé contigo luego de meterme a tu cama, ¿Lo recuerdas?

Chan Yeol se quedó en silencio, recordando aquella noche.

- Te pedí que cuidaras de Jong In.

- Oh, lo recuerdo. Estabas preocupado por él.

- En realidad lo estaba por ustedes dos. Pero Jong In no es tan.. habilidoso en la vida.

Chan Yeol rio bajito al escuchar al menor, completamente de acuerdo con él.

- Quiero pedirte lo mismo de aquella vez.- guardó silencio un par de segundos y continuó. - Quiero que lo cuides una vez más.- Chan Yeol se levantó, logrando quedar sentado frente a él. Mirándolo fijamente. - Jong In no sabe cuidarse sólo, es un tanto estúpido. Tampoco sabe estar solo, y va a necesitar compañía a cada momento. Necesita tener a alguien a su lado que lo quiera y se preocupe por él. Que vea por él. Y ese eres tú, cielo.

Chan Yeol entendía perfectamente a lo que se refería Se Hun y sabía que también tenía razón. Pero, ¿Por qué se preocupaba sólo por el mayor y no por él? ¿Amaba más a Kai que a él? Tal vez la magnitud en que los quería, al final sí era muy distinta una a la otra.

- Yo también voy a extrañarte. Kai no será el único, Se Hun.

- Y yo lamentare demasiado el que eso pase. Pero no puedo hacer nada al respecto.- sus ojos se turbaron y parpadeó un par de veces. - Jong In no es una persona fuerte y lo sabes. No podrá lidiar mi partida si está solo. No podrá hacerlo. - Se Hun tenía razón. - Necesito que los dos estén juntos, que se apoyen, se den ánimos uno al otro. Aunque la mayor parte te toque hacerla a ti, cielo. Está vez te tocará ser con él como el hermano mayor que siempre has sido conmigo. Cuídalo, quiérelo, mímalo, está al pendiente de él. Protégelo como siempre lo has hecho conmigo.

- Lo hago por el motivo de que te amo, cariño.

- Entonces ámalo a él también, Yeol.

Chan Yeol juntó en in gesto sus cejas, sin entender completamente a lo que se refería el menor.

Se Hun rio bajito.

- No es tan malo como crees.







Miró el reloj eléctrico de la cómoda, las 04:22 am.

Había despertado exaltado en cuanto escuchó a Se Hun respirar dificultosa y estruendosamente.

Definitivamente Se Hun podía casi hablar tanto como quisiera, pero siempre había el riesgo de que un nuevo ataque respiratorio le viniera en el momento y eso empeoraba su salud por momentos; así que si podía evitar que éste hablara más de lo que debía, lo haría sin dudar.

Apoyando sus rodillas sobre el colchón, se sentó sobre sus talones, y luego se apoyó en las almohadas y la cabecera de la cama. Tenía a Se Hun recargado contra su cuerpo y la cabeza de él en su pecho. Esperaba que pudiera escuchar el latir de su corazón y su voz lo ayudaran a tranquilizarse mucho más rápido; siempre funcionaba.

No pediré perdón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora