Alma gemela

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Harry repiqueteaba los dedos en la mesa del restaurante, dando ocasionales tragos al café que tenía enfrente. No tenía mucho tiempo esperando, pero su situación era urgente... O algo así.

Faltaban escasos días para las fiestas de invierno, y el ambiente parecía estar enterado. Nieve y hospitalidad inundaban la ciudad, de pronto se sintió como cualquier otro diciembre en Holmes Chapel; pero no lo era.
Dos semanas habían pasado desde la ultima vez que sostuvo una conversación entera y completa con Louis.

Dos semanas del beso.

El chico no le dirigía una palabra concreta. No lo ignoraba, pero no hablaba con él igual que antes. Harry le preguntaba constantemente cómo se sentía y si estaba bien. Louis respondía con un amable asentimiento. Usualmente almorzaban en la mesa juntos, sin decir palabra. Luego Louis iba al trabajo, a veces regresaba temprano, a veces no regresaba. A veces tomaba o fumaba, y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Y Harry se sentía extraño, totalmente sumido en la realidad de que no conocía el cien por ciento de su naturaleza propia, de lo que era. ¿Qué era? ¿Cómo saberlo, si nadie parecía tener las respuestas? Y la única persona que se veía dispuesta a ayudarle, o séase Louis, parecía estar enojado con él.

Pero había una sola persona que: Tal vez, sólo tal vez, le ayudaría.

Subió la mirada y alcanzó a ver un morocho atendiendo mesas a varios metros de distancia. El moreno sintió su mirada siguiéndole y lo volteó a ver, sorprendido. Harry no desistió su mirada, era él.
Zayn lo miró confundido, ¿qué hacía ahí? ¿Había sido una coincidencia? ¿El rizado lo estaba siguiendo?
Con su uniforme reglamentario y un menú en manos, se acercó a la mesa del rizado.

-Hey, ¿qué haces aquí?- casi susurró, con tono de querer su respuesta inmediatamente. Después miró a ambos lados para comprobar que nadie cotilleaba su conversación.

-He venido por un café -Harry miró momentáneamente su taza vacía-... También vine a hablar contigo. Es muy importante, ¿tienes tiempo?-

Suspirando, miró su reloj y tragó saliva-Faltan unos minutos para mí descanso... Pero tienes que ser breve.-

-No sé si pueda... ¿Desde cuándo trabajas aquí?- miró con apremio el lugar.

En medio de un resoplido, Zayn tomó asiento frente al rizado-Hace una semana, apenas... Pagan bien.-

-¿Aún estás con Liam?

-¿A eso has venido, niño?- contestó Zayn con un palpe de brusquedad.

-Solo preguntaba, lo siento.

El moreno suspiró, convencido-Sí, pero lo he convencido de que me deje pagar la renta.-

Había algo en la forma de hablar de Zayn que hacía pensar a Harry algo muy descabellado.

¿Y si Zayn y Liam...?

No, a eso no venía.

-Eh, bueno. Me alegro encontrarte aquí... Te seguí, lo admito, pero como sea-admitió Harry. El moreno frunció el ceño-, Zayn. Necesito hacerte unas preguntas... Creo que sabes responderlas.-

-¿A qué te refieres?- inquirió dubitativo, desatando el mandil de su uniforme, convencido de que tal vez sería una larga conversación.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2018 ⏰

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