No había rastros de la princesa Zelda en todo el Reino, pero estaban seguros de que no demoraría en aparecer en escena.
. . .Los recuerdos de ese día son borrosos, algunos prefieren llamarla la "Oscura noche de Hyrule" ; esa en la que más de la mitad de la población del Reino había sido víctima de la calamidad y el desastre.
Link caía rendido después de conseguir una Victoria que poco se le asemejaba. Sidon corrió a su lado y lo contuvo entre sus brazos con lágrimas en los ojos.
Un nudo en la garganta, y un millón de promesas que ahora se quedaban vacías.—No puedes dejarme. .Por favor, Despierta. ¿Sí? Solo una vez más. —
Murmuró a su oído con la voz quebrada. ¿Quién iba a decir que llegaría a colapsar al mismísimo, ahora, Rey de los Zora?
Nadie entendería jamás la relación que este par llevaba.Y era mejor de ese modo, pues ni siquiera ellos lograban aclarar sus pensamientos hacia el otro.