Una etapa había terminado al fin.
Y por otro lado, comenzaba una nueva.
Sidon ni siquiera se detuvo a pensar de que si sería repentino, solo lo hizo.
Carraspeó para acallar a la multitud una vez más, posando su mirada en quien más quería,¡Santos Corales! Se veía precioso con esa corona.
-Link. . ante todas estas personas, quiero confesar que te amo. . Como no tienes idea, Desde la primera vez que te vi, tú. . Vaya, te hiciste más que mí mejor amigo. Siempre pude confiar en tí. . Y después de todo lo que vivimos juntos sería un idiota si no me atreviera a dar el siguiente paso. . ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? Me refiero, a cuando ya era un adulto. . Llamaste mi atención entre la lluvia, pensaba que serías otro hyliano que venía a pasear y bueno, la historia que siguió ya la conoces,¿No? Quiero comenzar esta etapa y las que me quedan de vida contigo. .Quiero sentirte despertar en las mañanas, Quiero abrazarte cada vez que estés triste. . Quiero acompañarte a luchar sin importar el lugar. . Por eso y mucho más. . Tú, Héroe de Hyrule,¿Aceptarías convertirse en la pareja de. . Simplemente ,Sidon? -
El puesto de Rey no era relevante; se habían atraído sin saber absolutamente nada del otro y es así como quería que el rubio le viera ahora y siempre.
Como. . Sidon, no como Rey zora.
Su corazón palpitaba con fuerza e incluso se arrodilló a la par que terminaba de hablar.
Llevaba una torpe sonrisa en la que mostraba todos sus afilados dientes, haciendo de la escena sumamente.. enternecedora.
Los ojos del blondo se volvieron cristalinos; sus manos fueron a cubrir sus boca a medida que avanzaba en sus palabras. Con que,¿Así se sentía el amor correspondido?. . Siempre esa barrera le impedía acercarse más de lo adecuado y ahora. . Ahora, podían tan juntos como quisieran y mas, comprometerse formalmente.
En su mente no había dudas de que así lo deseaba.
Buscó con la mirada a la muchacha de antes, pero esta no apareció.
Pudo percibir su sonrisa; como por arte de magia pétalos de cerezo irrumpieron en la escena de la forma más dulce posible; esa ventisca solo podía ser obra de Zelda.
Finalmente volvió a Sidon con la misma mueca embobada y asintió con la cabeza varias veces.
-. . Sí, Si quiero.-
Solo eso bastó para que volviera a tomarle de las mejillas para besarlo.
Se dieron en total tres besos ansiosos que por lo visto, contenían hace mucho. Los aplausos reinaron; y como era el mismo Sidon quien tenía el poder de aprobar su relación, con eso bastó para que la unión estuviera >>Casi<< Hecha.
Los Gritos de júbilo eran lo único que se escuchaba entre los presentes.
Y por una vez más. .
Sidon juró haber visto el rostro de Mipha y de su padre llenos de ternura, reflejándose entre las ondas del agua.
