No se contuvieron por un solo segundo en deslizar sus manos por el cuerpo del otro.
La inexperiencia de Link, para Sidon era adorable. Comparando la sutileza del zora.Sus manos bajaron a sus piernas. . Atrayéndole a su cuerpo, Link al contrario de oponer resistencia alzó suavemente una de ellas y la enlazó con la ajena. Fue él quien le tomó de las manos y las encaminó hacia su propia espalda baja para conseguir un poco más de ese agradable toqueteo.
Los besos bajaron.
Dos, tres, cuatro.
Marcas en todo el cuello del héroe que difícilmente irían a borrarse después de eso. ¿Batallas de guerra? La mejor de todas.