Los días pasaban lentos. No es como si el rubio tuviera muchas ganas de terminar con su aventura.
Por un lado estaba Ganon, con cada segundo se hacía mas fuerte. .
Y por otro estaba ese plácido hueco entre los zora que lo hacía sentir bien.
Paseando con el príncipe en busca de una armadura que fuera con el agua cayó con la idea de que, habían estado más juntos que nunca. Ambos se llevaban mucha confianza; Sidon aportaba ese lado divertido. .mientras que Link prefería callar, escuchar interesado con lo mencionado.
No supo como ocurrió, pero ambos estaban reposando sobre el agua. El rubio se agarraba a su cuerpo débilmente, recostado sobre lo que era el pecho y abdomen ajeno.
Sidon alzó una mano y lo abrazó contra su cuerpo. .
Gustaba esa calidez que le daba.
Todo en el héroe que vio como un amigo, ahora se le hacía algo más potente que una amistad de días.
—Link. . Cuando todo acabe,¿Volverás a verm. .Vernos? —Preguntó luego, soltando una suave sonrisa se permitió acariciar sus cabellos, como este no se oponía.
Ahí estaba uno de los temores del muchacho. .
Sentirse tan acostumbrado a su compañía, que al distanciarse se le hiciera difícil continuar.
Antes de contestar un fuerte temblor llegó a sacudir hasta las aguas. El grito de los ciudadanos se escuchaba cerca y ambos hicieron como que ese momento mágico no había ocurrido. .
Nadaron, corrieron.
El cataclismo había impactado.
