Los presentes guardaron silencio, mirando solo algunos con desprecio la manera tan. . Cariñosa, en la que el Rey y el caballero se abrazaban con fuerza.
Sidon fijó sus ojos en los contrarios; acarició su mejilla con uno de sus dedos y mientras tanto Link aprovechó de "atraparle" las manos entre las suyas ( poco efectivo, pues las del zora eran el doble de grandes como se había mencionado anteriormente).
-¿Alguna vez pensaste que podríamos estar juntos? -
Cuestionó el zora, sin esforzarse por bajar el tomo de su voz.
Para ambos el Mundo exterior no existía; ellos dos contra los prejuicios era la mayor aventura de todas.
El rubio volvió a reir y depositó un sonoro y ansioso beso sobre los labios ajenos.
A Sidon le tomó por sorpresa. . Pero le fue imposible no corresponderle. Lo alzó entre sus brazos cual princesa y poco a poco la multitud se manifestó.
Aplausos, muchos aplausos de quienes apoyaban al evidente amor entre ambos.
Finalmente el Zora lo dejó nuevamente sobre sus propios pies y ambos comenzaron a caminar tomados de la mano.
Se acercó aquella Orni y ambos detuvieron el paso con una mirada cómplice bastante incómoda.
y como si nada, la chica se quitó la corona de flores que llevaba sobre su cabeza y se la puso gentilmente al héroe.
No aprobaba la relación, claro estaba, pero era buena perdedora. De hecho, ¿No todos merecían ser felices? El cómo, no era asunto suyo.
Se dio la vuelta y retrocedió hasta quedar al lado de su gente.
