Un par de horas.
Un par de cigarros.
Tal vez un par de lágrimas, tal vez más de un par.
¿A dónde fuiste?
Varios pares de horas, un día entero.
¿Dónde estás?
No voy a moverme de aquí hasta que vuelvas.
Un molino, las aspas giran, un molino en el centro de una isla flotante.
El borrador arruga la hoja, las cenizas caen manchando y el tiempo sigue corriendo.
Eternidad.
Solo podría encontrarla en el cielo, también podría ser un pasajero de ese molino, de esa isla y tu ser el ancla, no quiero soltarte, quiero mantenerte cerca.
El tiempo llega como balas y la soledad como raspones, imagino que llegarás pronto, vas a salvarme ¿verdad?
El aire que espiro es tan helado que siento como mi interior se quema, quema.
En el espejo solo hay incertidumbre, ¿realmente me queda algo?
¿Por qué lo pienso tanto?
Un recuerdo de la adolescencia llega a mí, entonces corre y crea en mi mente un sonido como el de un violín desafinado, se siente como poco a poco cada célula se rompe y deja salir solo un poco de sangre.
¿Qué hago?
Hay cosas que hacer, hay sueños que cumplir, volverás, yo lo sé; pero si lo harás, ¿por qué no lo haces ahora que más te necesito?
Eres el ancla.
El ancla que me regresa a la tierra, tengo que soltarte para volver.
Enjuagarme a mí mismo y mirarme yéndome por la coladera, para volver a construirme y continuar con lo que hacía.
El papel aún está arrugado y la ceniza dejó una mancha en Noodle, es la primera vez que no la dibujo alegre.
Ahora yo soy el ancla y el recuerdo de tu voz es el molino.
¿Qué estás haciendo?
Ansío escuchar tu voz, ansío robar un poco de tu calor, deseo más que nunca escuchar tu risa y poder sentirme completo nuevamente.
Aquello que arde me paraliza un poco, ¿qué hora es?
El sol empieza a asomarse entre las densas nubes que aun con el fuerte viento se niegan a largarse, un día más ha pasado.
¿Dónde estás?
¿Serás tú en la puerta?
Eres tú.
El nudo de tu corbata está deshecho, tu cara está un poco sucia y parece que tampoco has dormido mucho.
Me gusta cuando me miras fijamente, es como si descubrieras poco a poco que yo también he estado despierto y pensativo.
Mueves los labios, buscas palabras sin encontrarlas realmente.
Hay un susurro que sale de mí, mi dolor disfrazado de buenos días.
Tomas el cenicero y lo llevas hacia la cocina, hay algo distinto en ti.
Mis manos tiemblan, el lápiz hace pequeños rayones en la hoja sin que me dé cuenta, mi mano libre alcanza mi cabello y comienza a jalar, ahora no sé qué duele más.
Cuando tomas mi mano este lugar parece un mejor lugar.
-Calma, lo siento, llegaron por mí, no encontré modo de avisarte y...
-Ya... está bien, descuida... solo... no vuelvas a irte sin avisarme, una nota habría sido suficiente.
-Lo siento, de verdad lo siento...
¿Por qué besas mi mejilla y no mis labios?
¿A quién besaste que no sientes más ganas de besarme como antes?
¿Por qué te vuelves a ir a la habitación?
¿Por qué te vas de nuevo?
Tu eres el ancla y vas soltándote veloz mente, tanto, que siento que mi molino y yo nos vamos a estrellar contra el piso, vas a destruirnos, vas a terminarnos.
-Y ya está. Espero que les haya.... ¿gustado?, me voy a chillar a mi rincón.
Díganle a AnonWriterPlz que lo extraño demasiado.
¡Nos leemos en la próxima!
-G
ESTÁS LEYENDO
Follow You
Romance-¿En qué piensas luego de tanto tiempo al escuchar su nombre? -Traición. -¿En qué piensas cuando ves su imagen? -Traición. -¿Por que estás haciendo esto entonces? -Por que alguna vez le prometí que lo seguiría hasta el fin del mundo y siento que deb...