Vuelo.
Aterrizaje.
Colores y animación.
Una ciudad más que está cubierta de nieve y caras serias.
Esto es tan igual a Londres que me da pena.
Solo un par de horas, solo un par de horas.
Pisar y caminar, acomodar la ropa y cerrar la maleta, coger el portafolio y volver a caminar.
Botas, y bufandas.
Estoy tan enojado que el hielo no es nada y entre flamas hago mis caminos, hago mis desiertos en una ciudad nevada.
¿Estoy desierto?
Lo estoy, eso fue lo que él dijo.
A veces me pregunto si hay un dios arriba que mira y mueve hilos.
Tal vez ese dios es el que justo ahora está provocando esta terrible migraña.
Vuelo.
Sueño.
Aterrizaje.
¿Dormirá en las nubes?
Estos son los colores de casa, el tiempo pasa como si fuera una de esas películas antiguas, así de mudo, así de helado y muerto.
¿Estoy muerto?
Equipaje, caras distintas pero iguales... ¿qué es real?
¿De verdad dios me acompaña a todos lados?
Mis ojos se nublan, ¿me está acompañando?
Mi cerebro en automático me hace tomar el metro y evadir todo lo que puedo el contacto con la gente, es cierto que a veces me detesto, pero hoy los amo tanto a todos que no quiero contagiarlos de mi enfermedad.
Estoy enfermo.
¿Lo estoy?
Lo estoy.
Fueron apenas unos días los que dejé solo a Damon, prometió quedarse en casa hasta que volviera.
Dijo que tal vez podríamos hablar de esto, que todo tiene arreglo y volvió a mirar mi alma.
Susurró con su voz tierna lo mucho que me ama, eso dijo.
¿Lo dijo?
Lo dijo.
Estoy de vuelta.
La llave se atora un poco en la cerradura, no puedo abrir.
Un rato de lucha, ¿Qué es un rato más de lucha?
Solo deseo entrar, cubrirme hasta la nariz y dormir un rato más.
Mis oídos.
Mis ojos.
Mi corazón.
Se llena todo de oscuridad mientras camino por este piso.
Podrido.
¿Está podrido?
Está podrido.
Sus cuerpos chocan como si estuvieran hechos para ese único propósito.
Ella tiene un lindo color, sus cabellos rizados enmarcan su cara de rasgos toscos y su cintura pequeña pero suave y blanda tiembla un poco cuando Damon... cuando Damon me mira puedo sentir que toda la sangre del cuerpo se me cae, cuando el me mira y continua embistiendo a aquella mujer que gime fuertemente me doy cuenta que si dios existe, me ha abandonado.
Si dios me ha abandonado, debería abandonarlo yo también.
¿Se está burlando de mí?
Lo está haciendo.
Lo sé por qué ahora él también está gimiendo fuertemente sosteniéndome la mirada.
Lo sé por qué es ella quien pide que se detenga al escuchar como mi cuerpo cae al piso de rodillas.
Lo sé... pero necesito ponerme de pie.
Por qué las llamas se prenden de nueva cuenta y por qué me las arreglo para que ambos salgan desnudos por mi puerta.
~Uhhhh... Gracias por leer.
-G
ESTÁS LEYENDO
Follow You
Romance-¿En qué piensas luego de tanto tiempo al escuchar su nombre? -Traición. -¿En qué piensas cuando ves su imagen? -Traición. -¿Por que estás haciendo esto entonces? -Por que alguna vez le prometí que lo seguiría hasta el fin del mundo y siento que deb...