Coffee Bean

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-Te ves muy bien- la voz de Makoto llega hasta mis oídos, de vuelta en Londres las cosas siguen igual, Rocky y Denholm han crecido mucho, ahora son altos y afortunadamente no están ya tan enojados conmigo.

Debido a nuestro trabajo juntos, nuestros hijos parecen llevarse bien, Missy es una niña ruidosa con poco sentido común justo como mi Rocky; la relación de ellos con Makoto no podría ser más linda, Denholm a veces se pierde entre los bocetos y las tintas que Makoto crea, juntos salen de vez en cuando a tomar fotos y videos interesantes de cosas que ven de vez en cuando.

-También te ves muy bien, te queda el azul... ¿por qué jamás lo usaste?- ha pasado algo de tiempo, su cabello se fue de pronto una tarde del último verano que pasamos en Japón, ahora es suave como un pedazo de terciopelo.

-No me preguntes, no tengo idea de muchas cosas, ¿por qué sabría algo así?- han pasado casi tres años y él se sigue sonrojando como la primera vez.

Las galerias compartidas y los viajes de imprevisto a lugares distintos con fundaciones de ayuda son parte de nuestra tranquila agenda, incluso parece que estuviéramos casados... Mako y yo casados.

No estoy seguro en qué momento comencé a pensarlo con tanta insistencia, tampoco sé qué hacer al respecto de este deseo, pero es lo que hay en mi cabeza.

Rae nos recibe por fin en su pequeño consultorio cerca de Trafalgar Square, su sonrisa sigue siendo inocente y pícara; observa a Makoto de pies a cabeza y cuando susurra "buen producto japonés" puedo volver a respirar.

-¿Cómo se llama el niño y por qué es más joven que tú JamJam?- pregunta sirviendo un par de tazas de café.

-No... no soy mayor que Jamie doctora, me llamo Hino Makoto y en realidad soy un par de años mayor que Jamie...

-¿Por qué no me dijiste que sabe hablar inglés? Ah... bueno, yo soy Rae Flynn, tu eres Makoto y este idiota de aquí es Jamie, gracias por devolverlo a la vida, eres más lindo de lo que te imaginé- Rae entonces toma sin avisar una foto instantánea cegandonos por unos buenos segundos, la risa de Makoto llena mi cara y ambos reímos sin control ante la mirada de mi psiquiatra.

-Tal vez no es tiempo de preguntar, y seguro que no es saludable preguntar si está aquí tu pareja, pero... ¿Cómo te sientes ahora Jamie?- esa carpeta que bien conozco aún tiene una de mis ilustraciones como portada, se abre de nuevo y pareciera que de ella salen todos mis miedos; Makoto toma mi mano fuertemente y sé que me mira seguro de nosotros.

-Me siento bien Rae, he estado muy bien desde hace tiempo, después de que...- mi voz se quiebra pero de inmediato aclaro mi garganta- después de que Damon se disculpara, sentí como si algo dentro de mi se hubiera cicatrizado, creo que eso era todo lo que necesitaba.

Sé que Makoto está sonriendo por que Rae lo mira intensamente y sonríe de un modo extraño, incluso ella parece estar cayendo en el encanto de este enorme sol.

-Es natural, más que tu corazón era tu ego el que estaba roto, pero ahora estarás bien.

Rae nos cuenta que de pronto le pidieron dar terapias más convencionales y que eso no era lo suyo, el hospital y la medicina según ella están decayendo.

La tarde pasa entre tazas de café y cigarrillos, de pronto son Mako y Rae los que ríen de cosas que no entiendo del todo y aunque el café debería hacerme sentir animado, siento mucha relajación... parece que por fin estoy en paz.

-Rae Flynn, Makoto y yo teniamos planeado pasear por Trafalgar Square luego de un rato y ahora está anocheciendo... Mako, ya vamonos.

Rae y Mako se despiden alegremente con muchas reverencias y palabras extrañas, me agrada esto.

Trafalgar Square se ilumina por las farolas, su mano está un poco sudorosa y cuando veo su rostro me doy cuenta por qué; Damon Albarn está parado frente a nosotros, nos mira como si quisiera matarnos. Siento como aprieta mi mano y trato de ser lo más discreto posible cuando le devuelvo esa mirada de odio a Damon, esa mujer viene tras el de la mano de su hija y siento mi cabeza querer explotar al verla.

-Jamie... relájate, ¿si? Está siendo un buen día, no dejes que lo arruine- su voz viene amortiguada desde mi hombro, no sé en qué momento lo tomé entre mis brazos.

-Hola Makoto, ¿qué haces en Trafalgar Square?- su estúpida voz... debo seguir respirando.

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