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El arma en la cómoda despertó mi interés. Fue la que usé ayer por la noche. Observé en titubeos, pero yo inhalé y la llevé conmigo, deslizándola en el bolsillo trasero de mis jeans, que abarca más con el suéter atado alrededor de mi cintura.

Un par de gafas de sol descansó en el puente de la nariz. La salida del motel fue rápido y con poco esfuerzo. Dentro del coche que habíamos tomado eran dos cuerpos que reconocí de inmediato como Zayn y Liam. Los dos completamente ilesos, ambos mirándose concentrados y preparados.

Era algo que admirar en ellos. Parecían tenerlo controlado, parecían saber su lugar y su posición como si estuviera tatuado en sus cerebros.

Me senté en la parte de atrás con Liam, quien miró detrás de nosotros múltiples de veces. Estaba plenamente consciente de cada uno de los detalles en nuestro entorno, lo que me hizo sentir más segura. El uso de un aeropuerto público fue arrojado por la ventana, así, prácticamente, como Zayn discutió el plan.

Esta vez los escuché y traté de pensarlo dos veces. Traté de entender cada detalle que hablaba, y yo traté de encontrar su razonamiento. No vamos a ir a un aeropuerto público. Vamos a estar volando en un jet privado que poseía mi padre, y era controlado por personas que trabajaban para él.

Mis cejas levantadas en esto. Mi padre. Ese es otro problema, ya que su existencia es cuestionada. Yo le conozco, y su repentina desaparición me preocupa. Sin embargo, algo de todo esto no tiene sentido. Me temo que mejor empiezo a cuestionar casi todo el mundo.

"Conozco a Eddie. Él es digno de confianza, además de que es un niño débil. En nuestra vigilancia, no va a tener una oportunidad y él lo sabe", dijo a Harry.

El hombre de ojos verdes no respondía, no a Zayn. Volvió la cabeza y exigió a Liam, "Busca en cada pulgada de ese avión. Dentro y fuera incluso antes de pensar en ponerla en este avión."

Liam asintió, encontrando una tarea fácil. Él continuó mirando a nosotros, y pude ver la pistola en el bolsillo y la piel con tinta en el cuello cuando se volvió. Liam estaba tranquilo, pero era inteligente y observador.

Zayn era terco y completamente dedicado a su posición. Se deja de lado la idea de la necesidad o el deseo de ayuda. Pensé sobre todo esto como un silencio llenó el coche. Los tres de ellos son totalmente capaces de derribar a cualquiera persona o cosa en su camino.

Y eso me hace cuestionar todo un poco más.

Jugué con mis dedos en mi regazo, sumida en sus pensamientos. A su llegada, Liam hizo lo que le dijo, y después de quince minutos, estábamos seguros de ir sobre ello. Me senté en un asiento cómodo, distanciándome del trío cuando se sentaron y hablaron. No había manera de que pudiera mostrar afecto hacia Harry. Hay una posibilidad de que Liam no lo sepa.

En el asiento, me recosté y cerré los ojos por un breve momento. El chico Eddie volando este avión sin vigilancia durante un par de minutos antes de que Liam se uniera a él, arma segura en el bolsillo de atrás, si lo necesitaba. Zayn se recostó en su silla, con los ojos color avellana mirando sobre mí durante unos segundos.

Miré hacia el. Él suspiró y desvió la mirada, frotándose la sien. Me puse en contacto repentino con Harry, que ya me estaba mirándome, obviamente, después de haber visto el torpe, extraño contacto visual entre Zayn y yo.

Harry apretó los dientes y sacudió la cabeza, levantándose de su asiento anterior. Pensé que iba a caminar hacia mí, pero él dio un giro. Se frotó el tatuaje de la cobra sobre su cuello y cerró la puerta tras de sí. La puerta del baño, esa era.

Yo tarareaba a mí mismo. Pensé en ese tatuaje de cobra estúpida que cada hombre que trabaja para mi padre parece tener.

"¿Qué quiere el tatuaje de la cobra?" Le pregunté a Zayn de repente, las cejas fruncidas. Zayn volvió poco a poco la cabeza para mirarme, emoción carente de sus rasgos faciales.

Dust Bones [ES] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora