Casi dejo la actitud ansiosa cuando llegamos a las regiones rurales. Después de haber escapado con éxito de mi padre (esperemos que no sea temporalmente), supe que estábamos de vuelta a algunos viejos hábitos. Sin embargo, esta vez, yo sabía la verdad. Una vez más, esperemos.
"Relájate," Harry me dice con su tono monotomo, que como resultado no hace absolutamente nada para consolarme. Sólo me agita aún más.
A pesar de su débil intento, vuelvo la cabeza y la cara a la ventana. Una hora pasó volando en el coche y nuestra posición actual era tranquila, más de lo habitual.
Harry maneja totalmente centrado en la carretera. Me aparto mis pensamientos temerarios y sigo mirando por la ventanilla del coche.
"Cata", él habla de nuevo. "Conozco esa mirada en tu cara."
"Esto no es una mirada particular", respondo sin ninguna duda. Un suspiro sopla desde mis labios.
Él suspira fuertemente, apretando brevemente el volante. "No lo hagas", advierte. Es todo lo que dice por un tiempo, sin embargo. Ninguno de nosotros habla debido a la falta de energía. Es obvio que sabe, lo sé, los dos sabemos que sólo vamos a entrar en una discusión de algún tipo con cualquier tema que surja. No necesito nada de eso y tampoco lo hace él.
A pesar de nuestra falta de conversación, que esperaba no fuera permanente, llega a mi mano y le da un ligero apretón. Su atención se mantiene en el camino mientras su mano libre entrelaza sus dedos con los míos.
Echo un vistazo a él brevemente, mis ojos se arrastran por el perfil lateral, aparentemente, sin duda.
Si yo iba a sobrevivir, tenía que darme cuenta de que este hombre ya no es sólo un guardia, él es el hombre con el que estoy enamorada, y yo no tengo planes de su muerte ni me pienso en los míos.
Los terrenos rurales eran enormes; hecho que se hizo muy evidente en todo el viaje de cuatro horas del día. Por ahora, deben saber que nos hayamos ido.
Entre las hierbas impresionantemente largas y altos árboles, escondimos el coche bastante bien en un intento de permanecer aislado y completamente inalcanzable.
Más abajo había una casa de ladrillo abandonada. El tamaño era pequeño, y me alivió por una vez. No es otra gran cámara de pasillos secretos y engaños.
Astillas grises en los ladrillos, las vides en espiral por los lados y la parte delantera. Harry caminó delante de mí, la bolsa atada en su hombro derecho mientras que el otro le dio a la perilla de la puerta un codazo apretado.
Cuando no funciono, él forzó su pie en contra de ella, el pestillo cayendo a pedazos al instante.
En el interior, hay detalles simples. Viejos, desempolvados muebles. Un sofá floral desteñido y una mesa de café. Una vieja taza de té se estableció en piezas sobre la mesa.
Harry lanza la bolsa en el sofá, tirando de una pistola de su bolsillo trasero y descargándola, poniéndolo con cuidado sobre la mesa de café.
"¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí?" Le pregunto humilde, cerrando la puerta detrás de mí. La cerradura estaba inútil y en dos piezas ahora.
"Cinco, seis horas", responde, abriendo la bolsa para revelar las armas y mas armas. Armamento seguro que era abundante. "El vuelo es en seis horas. Lo tengo exactamente seis horas a partir de ahora, teniendo en cuenta que todavía hay mucho que necesitamos averiguar antes de siquiera pensar en dejar Italia. Tenemos seis horas. Posiblemente ocho antes de que nos encuentren."
Asiento con la cabeza lentamente, cruzando mis brazos sobre mi pecho antes de dejar que mis ojos recorrieran el entorno aburrido."¿Cómo sabías de este lugar?"
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Dust Bones [ES] ✓
FanfictionTrabajando para una mafia líder en el mundo, Harry sabe cómo matar, cómo cazar a sus víctimas, y cómo evitar compañía de cualquier tipo. Está acostumbrado a un ambiente solitario, tranquilo, y duro. Es el mejor en lo que hace. Y todo lo que hace se...