Genial, sábado y yo castigada en casa. Mi madre, mi padre y mi hermana se iban al pueblo. Diana también, y no me quedaba a nadie más salvo Carter pero él se había ido a otro pueblo a pasar el fin de semana. Así que estaba sola en casa. Me levanté y ya se habían ido todos. Desayuné y me puse a ver la tele. Pasaban las horas y ya lo había hecho todo: limpiado la casa, jugado con Darren, leído libros… Subí a mi cuarto y me acosté en la cama. Yo, durmiendo a estas horas, nunca lo habría dicho. Cuando empezaba a entornar los ojos oí unos ruidos a la ventana. ¿Y ahora qué? Me levanté y abrí la ventana.
-¿Castigada?
-¿Kyle? ¿Qué haces aquí? ¿Me estás espiando?
-No. Pasaba a saludarte y… oí que estabas castigada. ¿Te vienes a Benji’s?
-Me encantaría pero… ¿qué parte de castigada no entiendes?
-Vamos, solo será un rato…
-Está bien. Me meteré en un lío pero accedo.
Bajé y fuimos a Benji’s. Llegamos y entramos allí. Sólo era un bar cutre, con unos cuantos hombres bebiendo whisky y unas mesas de billar al fondo.
-Maya, ven. Quiero presentarte a alguien. Fui con él y me llevó a la barra.
-Este es Ben. El propietario de Benji’s. Ben, esta es Maya, una amiga.
- Encantado. ¿Y que desean mis invitados?
-Yo una cola y ella…
-Que sean dos colas.
Nos sentamos en una pequeña mesa. El ambiente estaba cargado de olor a humo de cigarrillo y la mesa tenía varias marcas de vasos. Nos trajeron las colas y Kyle me miró.
-¿Qué haces?
-Intento adivinarte.
-¿Cómo se juega a eso?
-Te miro y te leo los ojos. Maya Breed, 17 años, vives en una granja, tus padres trabajan y tienes una hermana pequeña, ¿rubia puede ser?, Vives con ellos y antes con tu abuela, pero murió cuando tenías 8 años.
-Wow. Déjame probar.
Le miré fijamente pero nada. Los ojos.
-Azules. Son azules.
-¿Mis ojos? Bueno… azules verdosos.
Me acerqué más y le miré. Era verdad. Me separé y bebí de mi cola.
-¿Te llevo ya a casa? Es tarde.
-Vale.
Me llevó a casa y me despedí. Quizás no fuera tan malo. Puede que incluso me cayera bien, puede.
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Fallen Angel 1. Heavenly Fire
Teen Fiction-¿Qué ha sido todo eso?-dije asustada. -Maya, no te lo he contado todo... -Hazlo ahora. -Sé que no vas a creerme y te parecerá raro, pero soy un ángel, tu ángel.
