-¿Diana?-cerré el libro.
El coche paró y Diana bajó de él.
-¿Te gusta mi bronceado? Es de las llamas de ayer.
-Muy graciosa-dije sonriendo- siento no haber podido ir contigo anoche.
-No pasa nada, lo entiendo. Es más importante tu dios griego que tu mejor amiga a la que conoces desde los 3 años.
-Yo… espera, ¿le llamaste dios griego?-dije fulminándola con la mirada.
-Era solo una broma Maya, me va más el rubito.
-¿Luke?
-Luke. Ahora, ¿quieres hacer el favor de subir al coche para que pueda llevarte a comer?
-Tendría que ir a casa…
-Pues vamos.
Luego de ir a casa, cambiarme de ropa, coger dinero y convencer a mi madre dije que volvería a las 4. Finalmente nos dirigimos al centro comercial de una ciudad que quedaba bastante lejos. Pasamos la mañana probándonos ropa en tiendas demasiado caras para al final salir sin comprar nada. Luego comimos en una hamburguesería que tenía de logo un poni en bicicleta, era la cosa más estúpida que había visto. Pedimos dos menús infantiles solo para que nos dieran el muñeco, que era el logo de la hamburguesería. Luego de comer, fuimos a una heladería donde tenían la típica decoración de los 80. Allí vimos a Carter con su amigo Dylan creo que se llamaba. Aquel chico había “acosado” a Diana durante casi un año. Luego de pedir un cono de vainilla y fresa y Diana uno de limón, nos sentamos enfrente de ellos y empezamos a hablar. Carter y yo estábamos entablados en una conversación bastante interesante.
-Estás muy guapa hoy-dijo sonriendo.
-Si no te conociera diría que estás flirteando conmigo.
-Entonces no me conoces-dijo acercándose más.
-¿Qué te has tomado Carter?-dije riendo.
-Nada…
Estaba a unos escasos centímetros y yo estaba en plan: oh dios mío, ¡voy a besar a Carter! Cuando nuestros labios se rozaron, mi mano se levantó y le estampó mi cono de helado a Carter en toda la cara.
-¡MIS OJOOOOOOS! ¡TENGO HELADO EN LOS OJOS!
-Oh dios mío, lo siento Carter, no sé porque he hecho eso…
Era imposible que eso hubiera sido un espasmo mío. Entonces recordé que Kyle podía controlar mis acciones a su voluntad.
-¿Maya?
Miré a Diana y a Dylan que me miraban con cara de por qué coño has hecho eso. Yo miraba a Carter mientras este se iba directo al baño de la heladería a lavarse.
-Diana, creo que es hora de irse…
Estábamos en el coche y Diana me miraba esperando alguna respuesta, pero no tenía ninguna coherente.
-¿Qué ha sido eso?-dijo pausándose cada vez que decía una palabra.
-¿El qué?-dije con fingida inocencia.
-No finjas Maya, qué ha pasado ahí dentro con Cart.
-Yo…-solo me quedaba mentir- No quería besarle, es todo.
En el viaje de vuelta a casa, ninguna habló. Yo me limitaba a mirar como el asfalto se deslizaba bajo las ruedas del coche y Diana estaba mirando fijamente a la carretera. Cuando llegamos, bajé del auto y me puse enfrente de la puerta de diana. Ella bajó el cristal y sonrió.
-Llámame esta noche-dijo arrancando.
-Lo haré.
Me aparté y dejé que Diana se fuera. Entré en casa y tiré mi bolsa sobre el suelo, al lado de las escaleras.
-¡Ya estoy en casa!-grité a todo pulmón.
Al no obtener respuesta fui a la cocina a por un vaso de zumo o algo. Había una nota en la mesa:
“Diana, Papá y yo hemos tenido que ir al pueblo a arreglar unas cosas de la casa. Lisa está en casa de Lily y se queda a dormir. Volveremos a las 10. Te quiere, mamá.”
Arrugué la nota y la tiré a la papelera. Subí a mi cuarto y me tiré a la cama, estaba muy cansada y enfadada con Kyle. Cerré los ojos e inspiré profundamente. De repente noté unas manos acariciarme el pelo.
-Déjame Kyle, no quiero verte. Te odio.
-¿Sabes? Eres hermosa cuando duermes.
Abrí los ojos y vi a Arlow.
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NOTA DE LA AUTORA: Siento no haber subido pero no tenía ganas, inspiración ni tiempo. Intentaré subir más seguido pero no prometo nada porque mañana empiezo el instituto. No olvideis votar y comentar ♥
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Fallen Angel 1. Heavenly Fire
Teen Fiction-¿Qué ha sido todo eso?-dije asustada. -Maya, no te lo he contado todo... -Hazlo ahora. -Sé que no vas a creerme y te parecerá raro, pero soy un ángel, tu ángel.