Fallen Angel 1. Heavenly Fire

CAPITULO 5. LA FERIA

-¿Qué haces aquí?-susurré.

-Oh, nada. Ya sabes, orar como un buen cristiano.

-No te lo crees ni tú.

Una mujer anciana nos llamó la atención y nos dijo que calláramos.

-Vamos fuera…-dijo Kyle.

Le seguí afuera hasta el aparcamiento de la iglesia donde se apoyó en su gran moto.

-¿Qué querías?

-¿Tienes planes hoy? Había quedado con unos amigos, ven con nosotros.

-He quedado con Diana por la tarde- dije excusándome- lo siento.

-Puede venir ella también.

-…Está bien. A las 6 en la feria.

-Estupendo.

Me miró un momento congelándome con sus enormes y hermosos ojos azules. Espera. ¿Congelándome? No. Ningún chico congelaba a Maya Breed. Me despedí y volví a entrar en la iglesia como si nada y justo cuando acabó la última oración. Nos subimos en el coche y nos dirigimos a casa de tía Rose. Bajemos y la puerta de la casa se abrió de golpe dejando paso a una mujer delgada que venía apresuradamente hacia nosotros. Venía directamente hacia mí con las manos como garras para pellizcarme las mejillas como solía hacer, pero yo me adelanté y puse a mi hermana Lisa delante. Se quedó con ella y yo entré en la casa yendo con cuidado de no toparme con las estúpidas de mis primas. Estaba casi en la cocina cuando aparecieron de la nada.

-Hola prima-dijeron sonriendo.

Pasemos la mayor parte del día allí y a las 5:30 insistí en irme. Más que nada porque estaba cansada de los comentarios de ‘’Qué grande está’’ o ‘’Cómo ha crecido. Es toda una mujer’’. Me apresuré a meterme al coche y mi hermana Lisa vino detrás. Se había ido a jugar con sus ‘’queridas’’ primas y había vuelto… diferente.

-Vaya-dije yo- estás horrorosa.

-Qué delicada…-dijo ella.

Empecé a reírme y cuando llegué a casa, me cambié rápidamente y me fui con Diana a la feria. Era un recinto situado en uno de los extremos del pueblo con todo tipo de atracciones. Adoraba esa feria. Conocía a casi todos los feriantes pero había algunos que puede que no se acordaran. Pasemos en letrero que anunciaba la feria y allí estaba Kyle con otro chico. Era rubio y un poco más bajo que Kyle. Delgado y con los ojos color miel. Del tipo de chico qué suele buscar Diana.

-No está mal… -dijo disimuladamente.

Sonreí y avanzamos hasta que llegamos dónde estaba Kyle y el otro chico.