Drama Class | l. t. au (Español)

Capítulo 9

Louis:

Adoraba los miércoles. No tenía clases los dos primeros periodos, algo que no ocurría otros días. Normalmente dormía hasta las diez y cuarenta y cinco, cuando el sonido del timbre indicaba que era el fin del segundo periodo me despertaba. Tristemente, eso no pasaba muy a menudo, porque a algunos de mi clase les gustaba salir por las mañanas. Y por alguna razón, yo era incluido en sus paseos.

Estábamos sentados en una mesa de madera en el patio de la universidad, bebiendo Coca Cola. Todos hablaban excepto yo, aún estaba medio dormido a pesar de que fuera las nueve de la mañana.

“¿Cómo van las cosas con Lorena?” Uno de los chicos, Oliver, creo pregunto y gire mi cabeza para verlo.

“¿Eh?” dije, boquiabierto, sin realmente esperar su pregunta. Normalmente yo les contaba si me clavé a alguien, pero nunca hablábamos sobre la chica.

“Parece que… estás muy cerca,” dijo, levantando un vaso plástico hacia su boca. Me moví en mi asiento, si saber en verdad que decir.

“Ella… ella no es una fácil. Tengo que hacer que crea en mí,” dije, encogiéndome de hombros. Después de todo era la verdad.

Oliver resoplo. “¿Todavía sigues actuando?”

“Claro.”

“No parece así amigo.”

Estaba sorprendido por lo que dijo. ¿No luce como una actuación? ¿Entonces qué demonios parece?

“¿Qué quieres decir?” pregunte y negué con la cabeza, frunciendo el ceño.

“Nada, solo que… nunca trabajaste tan duro por una chica. Digo, no solo ha sido un largo tiempo, como una semana o así… No obstante siempre te rindes después de dos días. Rayos ¡incluso después de dos horas!” Rió Oliver.

Mire mi vaso sobre la mesa, en frente mío. Sí, lo que dijo era verdad, nunca ponía tanto empeño en tener a una chica. No del todo, realmente. Mientras viera que a ella le gustaba mi atención y quería jugar a ser la difícil de obtener, me rendía. No necesitaba alguna perra diciendo por ahí que Louis Tomlinson estaba detrás de ella.

Pero con Lorena…  No lo sé, era diferente. Sabía que mis amigos me habían desafiado para que vaya por ella, pero teníamos esta regla no oficial; si la chica estaba siendo perra, olvídate de ella. Eso es todo. No podía decir que Lorena se comportaba como una perra, pero debería haberme rendido ahora. ¿Por qué no lo hacía? ¿Por qué ella seguía siendo la única chica en mi cabeza?

“Creo que alguien se ha enamorado aquí, y no soy yo,” otro amigo mío, Leo dijo riendo y los otros rieron con él.

Lo fulmine con la mirada. “Vete a la mierda.” Negué con la cabeza, riendo mientras lo hacía. Yo, enamorarme… nunca he estado enamorado desde cuarto grado, donde era el mismo tiempo que deje de usar la palabra “enamorado”.

“Aw, no te preocupes Lou, siempre hay una primera vez para todo,” dijo Leo y rió incrédulo. ¿Por qué acababa de convertirse en una mujer de cuarenta con cinco niños?

“Hey, hablando de las primeras veces y lo digo en serio,” dijo Rhys el único chico rubio en la mesa y se sentó derecho en su silla antes de continuar.

“Qué pasa si Lorena nunca…” su voz se apagó y miro entre nosotros. Tan pronto como me di cuenta de que hablaba, resople.

“Claro que sí,” dije sin rodeos y tome un sorbo de mi Coca Cola. Se sorprendió por lo que dijo y me frunció el ceño.

“¿Cómo lo sabes? Nunca te has metido entre sus pantalones,” dijo Rhys y los otros rieron y yo solo asentí sarcásticamente.

“En serio ¿por qué crees eso?” pregunto otra vez, inclinándose sobre la mesa y yo me encogí de hombros.