Drama Class | l. t. au (Español)

Capítulo 37

—Una última vez ¿estás segura de que empacaste todo?

Suspire—. Ni siquiera me interesa.

Con los ojos entrecerrados, me tiré a mi misma hacia el auto de Caitlyn, literalmente dejando mi maleta fuera mientras abría la puerta y me tumbaba encima de los asientos traseros.

Una cosa para celebrar era el final de la semana de exámenes; pero la última semana de la universidad ¿él último día de la universidad? Eso era en absoluto otro nivel de fiesta. Un nivel que la mayoría de personas no podía soportar, incluso aquellos que se convencían de que sí podían. Por ejemplo, yo.

No bebí o algo, gracias a Dios. Ni siquiera quería pensar hacer sobre como estaría si bebiera incluso una botella de cerveza. No obstante estar despierta hasta las 7:30 de la mañana y después solo tener dos horas para dormir después de nueve horas exactas de saltar continuamente alrededor, es algo a lo que no estaba muy acostumbrada.

—De acuerdo, —oí decir a Louis mientras terminaba de colocar nuestras cosas en el baúl de Cait, justamente cuando empecé a quedarme dormida—. Entonces ¿estás segura de que estás bien? —Preguntó entretanto se sentaba junto a mí, poniendo mis piernas en su regazo.

Suspire de nuevo—. Sí. Creo que me las arreglare para estar despierta durante el viaje. Necesitaré algunas distracciones, pero…

—Creo que pensé en algo…

Me giré así estaba sobre mi espalda y fruncí el ceño hacia Louis, divertida—. ¿Cómo qué? —Pregunté con una sonrisa traviesa, pesar de que estaba exhausta y apenas podía sentarme.

Afortunadamente, fue como si Louis escuchará mi último pensamiento; también sonrió y se agacho así su rostro estaba encima del mío, tomándose su tiempo antes de finalmente besarme.

Estaba casi tentada a pedirle que se detuviera, desde que imaginé que en realidad no podía soportar hacer nada. No obstante, como otras veces, los labios de Louis me convencieron de lo contrario.

Mis manos encontraron rápidamente sus mejillas e incluso me senté un poco para profundizar el beso. Aún estaba cansada y sabía que no podíamos hacer nada ahí, sin embargo simplemente no podía parar. Es el estúpido efecto que tenía él sobre mí. Como el café y las bebidas energéticas mezcladas.

Sentí las manos de alrededor de mí, mientras se ponía más cómodo entre mis piernas. Solté una risita durante el beso cuando una de sus manos subió por mi espalda, no obstante termino gimiendo contra mis labios cuando se percató de que estaba usando un brasier deportivo. Ja.

—Louis, —dije, gimoteando un poco mientras me apartaba de él con dificultas—. No podemos hacerlo aquí.

— ¿Por qué no? —En verdad hizo esa pregunta, tranquilamente, rozando su nariz contra la mía—. La última vez que revisé, eres bastante familiar con estas particularidades.

— ¡Louis! —Repetí, esta vez golpeando su hombro levemente para alejarlo, provocando que al final riera. Como se atreve a hacerme sonrojar—. A pesar de eso, no quiero tener sexo en la parte trasera del auto de mi mejor amiga.

— ¿Por qué no? —Inquirió Louis otra vez—. Ella y Devon probablemente también lo hicieron.

—Oh Dios mío, —dije, apartándolo completamente así podría sentarme—. Iu, iu, iu. Eso es simplemente repugnante.

Cuando él no dijo nada por varios segundos, giré mi cabeza para observarlo; estaba mirando fijamente en frente de él, parecía como si estuviera pensado profundamente. Inmediatamente supe lo que él pensaba.