Capítulo 17

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—Le digo que no me due- auch, auch, auch, auch ¡AUCH!

—Dijiste que no te dolía —dijo el doctor monótonamente. Suspire y mire a mí alrededor, un par de oficiales de policía hablaban con el barman y el dueño del club, junto con otras personas. El chico de quien rompí la nariz más temprano esta noche no estaba en ningún lugar, al igual que Lorena y Caitlyn. Devon estaba parado frente a mí, obviamente solo  esperaba que el doctor se marchara así podría tener una charla de padre a hijo conmigo, otra vez.

—Eres afortunado de que tus costillas no se hayan roto —dijo el doctor mientras terminaba con su trabajo y asentí en respuesta. Solo podía imaginar cómo sería romperse una costilla, cuando golpee a una, como la mía, duele tanto como la mierda.

—Bien, ya terminamos aquí. Solamente se cuidadoso los próximos días —asentí y el muchacho se fue, seguramente a revisar al rubio mientras me quedaba sobre el catre.

— ¿Estás bien? —pregunto Devon mientras se acercaba y se sentó a mi lado.

—Sí —resople. Físicamente no estaba tan mal, a pesar de que por dentro estaba devorándome a mí mismo. No solo había dejado que mi ira saque lo peor de mí, no obstante también arruine el cumpleaños de Lorena. En vez bailar y reír, ella había sido interrogada por la policía. Una cosa es segura, no solo ella nunca sería mi novia o algo remotamente similar, pero tampoco me vería otra vez. Y quería colocar en medio de fuego a ese hijo de puta por eso.

—Simplemente déjenme hablar con él… —oí decir a una voz femenina, a pocos metros de distancia de Devon y de mí. El ritmo de mi corazón se incremento, lo que no era muy bueno o seguro en este momento, pero no me importaba; reconocí esa voz inmediatamente y el hecho de que ella quería hablar conmigo casi me dio la habilidad para volar.

—Está bien, sin embargo no lo emociones mucho, está muy ¡oye! —escuche mencionar al doctor y su selección de palabras me cause una risita. Aunque me detuve inmediatamente cuando una Lorena furiosa apareció frente a mí, con una Caitlyn asustada junto a ella.

—Lorena, es… —Bofetada. Solamente eso, estaba mirando un lado de la camioneta. Si no supiera que ella tiene una buena razón para hacer eso, ahora estaría gritando.

—Tú. ¡Idiota! —me grito y tuve que tragar un bulto que había comenzado a formarse en mi garganta. No siquiera podía mirarla a los ojos. Juro que comenzaría a llorar.

— ¿Estás jodido mentalmente? ¡Podrías haber sido herido seriamente! —Su voz se quebró al final de su oración y eso hizo que la mirara. La vista solo provoco que mi corazón se hundiera hasta mis pies, Lorena tenía lágrimas en sus ojos trataba de esconderlas insistentemente, pero los pequeños sollozos escapando de sus labios no la ayudaban.

—Tenemos que irnos… —Caitlyn jalo a Devon fuera del catre, a pesar de que ni siquiera me percate de su presencia.

Incline mi cabeza a un lado mientras observaba a Lorena, la vista devoraba mi alma.

—Lori… —dije suavemente, un poco desesperado, intentando llamar su atención de alguna forma. Se froto los ojos por varios segundos y finalmente me observo, con una mirada decepcionada en su rostro. Normalmente no aguantaría si alguien me mirara de esa manera, pero todo era diferente con Lorena.

— ¿Por qué tuviste que hacer eso? ¿Por qué tenías que empujarlo? —cuestiono y comencé a negar con la cabeza repetidamente, a pesar del mareo que estaba sintiendo.

— ¡No! Él me golpeo primero, jamás empezaría un riña —bueno. Lo último puede ser una mentira.

— ¡Estoy segura de que él no te golpeo como si fuera algo habitual! ¿Qué hiciste Louis? —Pregunto, con la desesperación audible en su voz.

Drama Class | l. t. au (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora