Capítulo 31

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Por un momento, mientras despertaba y miraba mí desconocido alrededor, el ritmo de mi corazón se incremento cuando traté de comprender donde rayos estaba. Pero cuando mire a mi izquierda, vi a Louis durmiendo plácidamente junto a mí. Fue ahí cuando recordé que me quede durante la noche. Exhale, no sabía que estaba segura y relajada, hundiendo mi cuerpo dentro de la cama de Louis.

Su brazo aún estaba enroscado flojamente sobre mi cintura, en realidad no sujetándome más, no obstante sí para dejarme saber que él estaba ahí. Presione mi cálido cuerpo contra el suyo, ni siquiera dejando un pedacito de espacio entre nosotros. Sentí una brisa pasar por mi cara y la hundí en su cuello, todo mientras inhalaba su esencia que me volvía loca.

Era domingo y un día antes prácticamente Louis me suplico que me quedara con él. Había estado evitándolo inconscientemente durante la semana anterior; estudiando para los exámenes que actualmente estaban a dos días de empezar, estaba enloqueciendo. Con todos esos archivadores, libros de texto, notas y quien sabe que más, me olvide de mi novio.

No me tomo mucho para despertarlo, su brazo apretó su agarre en mi cintura y sus piernas tendieron a enredarse con las mías. Incline mi cabeza hacia atrás para mirar su rostro, solamente vi que sus ojos estaban aún cerrados. Un lado de mi boca se frunció y moví mi cara más cerca de la suya, colocando mis labios encima de los suyos, le di un besito. Aunque justamente cuando empezó a besarme, me aparté; ahora él había aprendido como se siente el aliento matutino.

Varios segundos después, Louis finalmente abrió sus ojos, alejando el sueño de ellos así podría mirarme apropiadamente. Mi cara estaba cerca de la suya, nuestras narices se tocaban, así que apenas podíamos vernos a los ojos.

—Hola, —dije tranquilamente, apegando mi cuerpo al suyo. Como estábamos en la misma cama, debajo de la misma temperatura y ¿él estaba más tibio que yo?

Louis dejo salir una risita y su mano subió para apartar un mechón de cabello de mi cara—. Hola, —replico antes de mover su cara más cerca a la mía, su cabeza se agacho un poco. Rápidamente coloque el edredón sobre mi cara; supongo que todavía tiene que acostumbrarse a esto.

Suspiro, algo frustrado, antes de sentarse y salir de la cama. También me senté, un poco confusa. De hecho demasiado confundida ¿hice algo que lo irrito? ¿Imagino que no quería besarlo? No, eso es ridículo.

Seguí haciéndome preguntas, sin embargo me detuve cuando vi a Louis salir del baño, con un caja larga en sus manos, parecía que intentaba abrirla lo más rápido que podía—. Aquí tienes, —dijo mientras me lanzaba la cosa que estaba dentro y lo atrapé con ambas manos.

¿Un cepillo dental?

— ¿Para qué es? —Dije a través de una risa confusa, mirando a Louis, que lucía 100% serio acerca de la situación.

—Si quiero que duermas aquí, al menos quiero ser capaz de besarte, —replicó como si fuera la cosa más obvia del mundo—. Nada más, —añadió, provocando que me ruborizara un poco entretanto reía. Louis se movió a un lado y señalo a la puerta del baño; tome eso como una señal para ir ahí y cepillar mis dientes.

— ¿Entonces ahora es mío? —Pregunté emocionada mientras me ponía de pie y recibí un golpe en mi trasero de camino al baño—. Sí, tienes un cepillo dental en mi dormitorio, —dijo Louis cuando deje salir un pequeño grito, riendo por cómo podría ser un chico a veces.

— ¡Oigan! —Oí una tercera voz—. ¡Aún hay un niño aquí! —Grito Zach mientras se volteaba así observaba el muro y jaló el cobertor por encima de su cabeza. Sería mejor si él se acostumbra a esto, pensé mientras Louis reía.

Drama Class | l. t. au (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora