Drama Class | l. t. au (Español)

Capítulo 12

Louis:

“Te deseo.” Dijo ella y me beso.

Oh no.

Esto no es bueno.

Esto no es nada bueno.

Estúpido algodón de azúcar. Esto es un desastre.

Trague saliva mientras los labios de Lorena estaban sobre los míos e intente concentrarme. Bien, Louis, puedes hacer esto. ¡Puedes hacerlo! Eres capaz de detener a una chica de tener sexo contigo. No importa cuán imposible suene dentro de tu mente.

Lorena me sorprendió mientras se alejaba de mí. ¡Estupendo! Se le debe haber bajado el azú-

Oh no. No en el cuello ¡el cuello no! No toques mi cuello, juro que yo, yo- ahh, eso se siente tan bien…

Si ambos salimos de esto vivos, nunca olvidaría este día.

Sacudí mi cabeza un poco e intente concentrarme otra vez. Dios, esto no debe ser tan difícil.

Trague saliva otra vez y la sujete de la cintura, intentando de alguna manera por lo menos comenzar a controlar la situación. Tal vez si ella veía que quería detenerla, ella lo haría completa-

O es posible que haya hablado demasiado pronto.

“Ah ¡mierda!” querido Jesús ¡¿quién te enseño a torturar a la gente, una mujer?!

“No, oh Dios mío…” gemí. Estoy intentándolo aquí ¡en verdad! Si no lo estuviera ¡estaríamos desnudos en este instante!

“Lorena, nena, por fa- oh Dios,” jadeé mientras sus frías manos hicieron contacto con mi torso desnudo. Mire el techo, tratando de encontrar alguna distracción. Oh mira, las pequeñas lámparas son tan lindas. Y están colocadas en forma circular. Una de ellas no funciona. La otra no es rosa, es púrpura. O es posible que mis ojos me estén engañando. No lo sé. Tal vez es debido a las luces de afue-

“De acuerdo ¡suficiente!” exclame cuando sentí la mano de Lorena en la cremallera de mis pantalones. La tome de las caderas e hice que se sentara conmigo. No podía dejar que ella fuera más lejos, en realidad no necesitaba una erección por ahora.

“Escúchame,” dije fuerte y claramente, asegurándome de que entendiera lo que estaba diciendo. “No podemos hacer nada aquí. O en cualquier otro lugar. ¿Lo entiendes?”

Ella parpadeo un par de veces, su rostro estaba pálido.

“Tienes ojos hermosos,” dijo embelesada y coloco su cabeza sobre mi pecho. Mire fijamente su la cima de su cabeza por un segundo, antes de que la escuchara suspirar y relajerse en mis brazos.

Vi fuera de la ventana, mi boca aún seguía abierta debido al shock. No podía creer lo que había pasado, simplemente no podía. No solo que Lorena estuvo cerca de cometer el mayor error de su vida, y que yo había sido capaz de detenerla. Definitivamente esto es algo que nunca olvidare.

“Oh Dios mío,” dije suspirando, simplemente no podía evitarlo. Acaricie su cabello mientras trataba de calmarme, mi corazón latía descontrolado. Estaba seguro de que ella podía sentir mi pulso, incluso si no hubiera estado apoyada en mi pecho.

Un par de minutos después la rueda de Ferris se detuvo y era hora de que Lori y yo saliéramos. La semi-cargue hasta fuera, de repente ella estaba realmente exhausta. Nunca había visto que alguien reaccionara de esa manera con el azúcar.

“Vamos amor, quédate de pie,” dije, con mi brazo alrededor de su cintura mientras ella intentaba caminar por sí sola. Seguramente lucíamos ridículos, pero tenía que cuidar su cansancio, después de su explosión de azúcar.